En Navidad, mientras muchos disfrutan de la calidez de sus hogares, no podemos olvidar a quienes pasarán estas fechas en los hospitales, enfrentando el dolor y la incertidumbre, a menudo en soledad. Este Adviento es una invitación a unirnos en oración por todos ellos, pidiendo consuelo para quienes sufren, ánimo para sus familias y sabiduría para quienes los cuidan.
Aunque no los conozcamos, nuestra oración puede ser una fuente de luz y esperanza que les haga sentir que no están solos. Así, aprendemos a valorar más lo que tenemos y a abrir el corazón a la compasión, viviendo una Navidad que no se olvida del otro y se expande hacia el amor generoso: ese amor que nos hace más humanos. Señor, te pedimos por quienes pasan estas fechas en hospitales. Llénalos de tu amor y fortaleza, y haz que puedan sentir tu presencia cercana en medio de su dolor. Amén.
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