Señor, ayúdame por medio de tu Santo Espíritu a fortalecer cada día mi fe para vivirla como una experiencia de amor, de gracia y de gozo. Ayúdame a descubrir cada día la alegría de creer y sentir el entusiasmo de transmitirla a los demás. Que mi fe, Señor, sea una fe viva, en comunión con la Iglesia, participada activamente, vivida en el servicio y el amor al prójimo, como parte intrínseca de mi ser cristiano, como Tú nos has enseñado. Concédeme la gracia, Señor, por medio de tu Santo Espíritu de avivar mi fe con el testimonio del amor y la caridad. Señor, te entrego mis miedos para que con fe los conviertas en esperanza y confianza en Ti. Te entrego mis dolores y mis sufrimientos para que con fe los conviertas en una manera de crecer humana y espiritualmente. Te entrego mis debilidades para que con fe me permitas crecer en responsabilidad y madurez. Amén.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Compartir es abrirte, hablar de lo que piensas y conoces. Si lo haces, te descubres, y animas al otro a hacer lo mismo. En ese diálogo salta el encuentro y el conocimiento mutuo, y así puede, con mucha caridad, nacer la confianza y el respeto por el otro. Es la mejor manera de vivir y de poner en practica la Voluntad de Dios.