UN RINCÓN PARA ORAR

En ese miedo, Dios te ampara. En ese dolor, Dios te consuela. En ese anhelo, Dios te anima. En ese cansancio, Dios te fortalece. En ese extr...

¡ ¡

Poco a poco empiezo a darme cuenta de mi poca fe. Incluso, despierto y empiezo a ver que, quizás mi Dios no es el mismo que el Dios de o...

Estoy tranquilo, Señor, a pesar de las turbulentas aguas que corren por los ríos de este desesperado y loco mundo. Estoy tranquilo, Señor...

No se puede prescindir de Dios en ningún momento de nuestra vida. Sólo puedes atreverte a hacerlo, para experimentar que sin Él, tu...