Páginas

Páginas

lunes, 19 de marzo de 2012

LA SANTA MÁS GRANDE DE LOS TIEMPOS MODERNOS.


Oremos con Santa Teresita del Niño Jesús


«Que nunca busque yo, que nunca encuentre cosa alguna fuera de ti; que las criaturas no sean nada para mí; que yo no sea nada para ellas, y que tú, Jesús, lo seas todo... que nunca sea una carga para los demás, y que nadie se ocupe de mí; que me vea pisada y olvidada, como un granito de arena tuyo, Jesús... Que se cumpla en mí perfectamente tu voluntad... Mi tarea es no ocuparme de mí misma». 
                             Desde la Soledad del Sagrario



4 comentarios:

  1. MI SANTA!!!!!!! DIOS QUIERA QUE PUEDA HACER ALGO DE TODO LO QUE HIZO ELLA!!!!!!!! ENSÉÑAME A SER TAN VIRTUOSA! A OLVIDARME DE MÍ...PARA AMAR MÁS Y MÁS A JESÚS!!!!!!!

    ResponderEliminar
  2. Amén. Gladis... hijita... con la ayuda de nuestra santa hermana Teresita lo lograremos... no hay que desfallecer... ella nos va a ayudar. Confiemos en ella y hagamos nuestra pequeña aportación diaria para alcanzar la santidad... como ella lo hizo... Animo Teresita esta con nosotras... Un abrazo desde la Soledad del Sagrario...

    ResponderEliminar
  3. CREO QUE TENGO EL LIBRO DE LA VIDA DE SANTA TERESITA EN MI CASA YA QUE MI ESPOSO LO HABIA COMPRADO....SIENTO EL DESEO DE BUSCARLO Y EMPEZAR A LEERLO..QUIERO QUE ELLA ME SIRVA DE MODELO PARA VIVIR DE VERDAD UNA VIDA COMO DIOS LO QUIERE O POR LO MENOS ASEMEJARME. NECESITO QUE LE PIDAN A LA VIRGENCITA QUE ME AYUDE A ESTO QUE ME PROPONGO...LES ANTICIPO LAS GRACIAS...AMEN.

    ResponderEliminar
  4. Señor te pido como Santa Teresita despojo y vaciaimiento de mi misma para que tu Señor de mi vida hagas lo que tu quieras que se haga tu voluntad que dia a dia con tu ayuda podamos ser mas santos y que nuestra mente este inundada de tu presencia divina.
    Clari aclaro por que vi otro anonimo

    ResponderEliminar

Compartir es abrirte, hablar de lo que piensas y conoces. Si lo haces, te descubres, y animas al otro a hacer lo mismo. En ese diálogo salta el encuentro y el conocimiento mutuo, y así puede, con mucha caridad, nacer la confianza y el respeto por el otro. Es la mejor manera de vivir y de poner en practica la Voluntad de Dios.