DESCUBRIR QUE DIOS SUSPIRA POR MÍ

te amo cuando trato de construir felicidad en mi entorno...

Porque dar la vida por otro es de loco. Nadie se pone en lugar de otro para entregar su vida. Se necesita mucho amor. Solo el amor de una madre o padre puede entenderlo, pero hasta cierto límite, porque por un hijo se puede llegar a darlo, pero, ¿por alguien que no sea un hijo?

¿Y que no haya todavía nacido, o no se sepa si te lo va a reconocer o devolver? Amor sin condiciones solo existe el de Jesús. Verdaderamente, Jesús nos ama con locura. Algo que para este mundo no parece racional. Se entiende disparatado, ilógico, sin sentido. Sin embargo, detrás de ese amor sin condiciones se esconde la felicidad y el gozo.

Así nos ama Jesús y así nos pide que le amemos nosotros también. Y ese amor, Señor, no puedo yo dártelo sin el concurso de tu Gracia. Necesito que tu amor me deslumbre, me contagie, me inunde de tu locura para poder corresponderte de esa manera. Como Tú quieres y esperas de mí.

Por eso, Señor, Tú que sabes mis intenciones, mis deseos, mis ganas de amarte con locura y sin condiciones, dame la capacidad de poder hacerlo y de transmitirlo con la alegría y gozo de saberme hijo amado por Ti. Amén.