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viernes, 15 de junio de 2012

ENTRE TÚ Y YO

    
Mi alma se llena de gratitud por Aquel que pacientemente me espera día y noche en la soledad del Sagrario.
Mi alma se siente rebozar de felicidad al saberse eternamente amada  por aquel que por Amor a mí se ha quedado como alimento y bebida para mi alma.
Mi alma estalla de alegría al saberse deseada por Aquel que es Rey y Dueño de la Creación… quien vive cerca muy cerca… así  en cualquier momento pueda acudir a su encuentro…pasar horas ante su presencia… reconociendo que las llamas de su corazón saltan de júbilo al verme rendida de amor a los pies del Sagrario.
Mi alma se goza, ya desde ahora, con el encuentro eterno de todo un Dios recibiendo con alegría esplendorosa que hará temblar de emoción a mi pequeña alma… ahí en el portal de la eternidad… donde nada ni nadie podrán jamás romper nuestra felicidad eterna… porque yo soy para Jesús y Jesús es para mí… eternamente un solo corazón… en el Corazón del Padre.

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