Páginas

Páginas

martes, 17 de julio de 2012

¿QUÉ OCURRE QUE ME QUEDO INDIFERENTE?

4 - La respuesta me quedó picando desde entonces porque aquí


Porque me gustaría estar más comprometido, o al menos eso me parece a mí. Me asombro de mi pasividad o de no tener esa capacidad de asombro antes tus manifestaciones y palabras. Leo y oigo muchos testimonios de tu presencia, pero yo sigo con lo mismo, quizás algo instalado y cómodo.

Eso creo yo, pero también pienso que no debo desesperar ni de atormentarme mucho. Presiento que el demonio está al quite, y se da cuenta de mi debilidad, y posiblemente me atormenta por ahí. Él más que nadie está interesado en que me sienta vacío, insatisfecho e imposibilitado de responder a tu llamada.

Quiere desanimarme y desviar mi atención hacia otros intereses. Pero, yo Señor, quiero escucharte y oír tus Palabras. Me interesan más que todo lo demás que este mundo pueda ofrecerme. Quiero, aunque sea limitado y pequeño, responderte y hacer tu Voluntad.

Sé que dejaré mucho que desear, pero también sé que Tú me perdonas y comprendes. Y, sobre todo, me quieres y me ayudas. Por eso, a pesar de mis despiste estoy aquí, Señor, delante de Ti, y quiero escucharte y responderte. Sé que cuento con tu ayuda. Gracias Padre mío.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Compartir es abrirte, hablar de lo que piensas y conoces. Si lo haces, te descubres, y animas al otro a hacer lo mismo. En ese diálogo salta el encuentro y el conocimiento mutuo, y así puede, con mucha caridad, nacer la confianza y el respeto por el otro. Es la mejor manera de vivir y de poner en practica la Voluntad de Dios.