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lunes, 6 de agosto de 2012

¡SEÑOR!, YO TAMBIÉN QUIERO...

 - Yo te amo, Señor Jesús, alegría y descanso mío, con todo mi
que me refuerces mi fe. Sabes, a veces me tambaleo, me lleno de dudas, empiezo a preguntarme cosas, y por mucho que quiera no puedo entender mucho, o casi nada. Necesito que Tú me transfigures mi corazón, me llenes de esperanza y transformes mi vida.

Ahora no puedo callarme porque sé que Tú estás vivo, al menos eso creo y aunque me resulte difícil entenderlo, me fío de tu Palabra, también de la que nos han transmitido Pedro, Santiago y Juan, que estuvieron contigo en tu Transfiguración.

Pero, a pesar de mis buenas intenciones y de mi voluntad, me fe necesita aumentar, experimentarte y sentirte. Y yo no puedo, necesito de Ti, de tu Gracia, de tu Fuerzas, de tu Poder, porque contigo lo puedo todo.

Espero Señor tu respuesta. Sea la que sea sé que será la mejor, porque nadie como Tú sabe lo que más me conviene y lo que es mejor para mí. Por eso me abandono en tus Manos y confío plenamente en tu Palabra. Amén.

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