- Yo te amo, Señor Jesús, alegría y descanso mío, con todo mi
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Ahora no puedo callarme porque sé que Tú estás vivo, al menos eso creo y aunque me resulte difícil entenderlo, me fío de tu Palabra, también de la que nos han transmitido Pedro, Santiago y Juan, que estuvieron contigo en tu Transfiguración.
Pero, a pesar de mis buenas intenciones y de mi voluntad, me fe necesita aumentar, experimentarte y sentirte. Y yo no puedo, necesito de Ti, de tu Gracia, de tu Fuerzas, de tu Poder, porque contigo lo puedo todo.
Espero Señor tu respuesta. Sea la que sea sé que será la mejor, porque nadie como Tú sabe lo que más me conviene y lo que es mejor para mí. Por eso me abandono en tus Manos y confío plenamente en tu Palabra. Amén.
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