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sábado, 27 de octubre de 2012

DELANTE Y A TUS PIES,

 Evangelio según San Lucas 13, 1-9


Señor, te pido que transformes mi corazón y le des fuerza para dar los frutos que Tú esperas y quieres de él. Lléname de humildad y paciencia y dame la sabiduría y perseverancia para dar testimonio de Ti con mi palabra y vida.

Quiero que mi árbol dé los frutos apetecidos para que pueda aliviar y saciar el hambre de los demás. Ese hambre que solo Tú despiertas y solo en Ti se puede saciar. Dame esa agua que ofreciste a la Samaritana que salta hasta la vida eterna, para que mi pobre tierra, llena de miserias y piedras, pueda ser cultivada y fructificar en frutos que alimenten y lleven a la vida eterna.

Riega todo mi ser de humildad y abona mi vida con la virtud de la perseverancia y la paciencia, para que en todo momento mi vida sea un canto a la tuya, no solo de palabra sino de testimonio de amor. Amén.

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