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domingo, 5 de enero de 2014

ME DOY CUENTA DE MI PEQUEÑEZ



Tu grandeza Señor es ilimitada. Soy incapaz de comprenderte y de entender tu existencia. Y observo que los grandes sabios y cerebros inteligentes de este mundo no llegan a explicarte ni a entenderte. Sólo llegamos a ti por la fe y el testimonio de tu Palabra que se nos ha transmitido por los Apóstoles.

Pero yo creo Señor, y sólo me basta tu Palabra. Porque Tú eres el Hijo de Dios vivo y tu vida y actos hablan y descubren tu identidad Divina. Y te pido Señor que ilumines mi mente para que mi fe sea cada vez más fuerte y firme. Sé Dios mío que yo no puedo llegar a Ti sino a través de tu Hijo Jesús, y que, sólo en Él y por su mediación, puedo llegar a conocerte y descubrirte como mi Padre Dios, creador de todo lo visible e invisible.

Auméntanos la fe Señor y danos la sabiduría de responder a esas ansias que tenemos de plenitud gozosa y eterna en nuestro Señor Jesucristo, Hijo único y verdadero, encarnado de María Virgen y concebido por obra del Espíritu Santo.

Impulsa nuestra vida Señor, y danos la luz de reconocerte como Señor de la vida y la muerte y Mesías prometido que nos rescata y salva de la esclavitud del pecado.

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