Aunque estoy en este mundo quiero salir de él, porque Tú me has llamado y quiero responder a tu llamada. Sin embargo Señor, me doy cuenta que me cuesta hasta el punto que soy consciente qué solo yo no puedo. Necesito tu Gracia y tu Fuerza para vencer los obstáculos que el mundo pone en mi camino.
Estoy prisionero del consumismo que la red de este mundo me ha lanzado con sus cadenas materialistas, sensualistas y capitalistas que aprisionan mi corazón, lo endurecen y envejecen hasta el punto de quedar sometido a su voluntad. Me experimento esclavo, sometido y encadenado y sin voluntad para revelarme y liberarme de esa esclavitud.
Dame Señor la fuerza de tu Espíritu y la sabiduría para encontrar el camino de liberación. El mundo es caduco y lo que me ofrece es fin y muerte. Nada finito puede generar ni dar lo infinito y eterno. Y Tú Señor me llamas a una vida gozosa y eterna. No caduca y efímera. Porque Tú has vencido todos los obstáculos que han salido a tu paso, sobre todo la muerte. Eres, Señor, la Fuente del gozo y la felicidad eterna.
Sácame Señor de este infierno de apariencias y falsas verdades que prometen un mundo feliz escondido en la mentira, y dame la Gracia de, a pesar de sufrir sucesivas renuncias y muertes en el camino, encontrar la senda de llegar a compartir contigo la verdadera vida de resurrección.
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