Páginas

Páginas

sábado, 20 de junio de 2015

EL APEGO QUE CON TU GRACIA QUIERO VENCER



No es ningún secreto, ni tampoco ningún descubrimiento que estamos tocados y heridos por el pecado egoísta de amontonar riquezas y poder. Relacionamos felicidad con mando y poder y  nos convencemos que lo conseguiremos consiguiendo riquezas.

Riquezas materiales e intelectuales ávidas de poder y en las que centramos nuestras vidas ,esforzándonos en amontonar ese tipo de tesoros. Sin embargo, Jesús nos presenta y propone otros planes. Nos invita a pensar de otra manera y a no poner el poder y riqueza como centro de nuestra vida. Él nos ha dado lo necesario para abastecernos de lo que necesitamos, y a no agobiarnos  por tantas cosas que nos sobran y que corresponden a las necesidades de otros.

Señor, danos un corazón humilde, generoso, equitativo y obediente para cumplir tus planes y proyectos. Transforma nuestro corazón egoísta en un corazón abierto a la caridad y al compartir con los más pobres y necesitados. 

Somos conscientes de nuestras limitaciones y pecados, y, sin tu Gracia, Señor, no podremos suavizar nuestro egoísta y endurecido corazón. Por lo tanto, nos ponemos en tus Manos para, liberados por tu Gracia, de las cadenas y esclavitudes de este mundo, purificar nuestros corazones y construir un mundo más solidario y justo donde las riquezas sirvan para repartirse como un bien y beneficio en y para todos. Amén.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Compartir es abrirte, hablar de lo que piensas y conoces. Si lo haces, te descubres, y animas al otro a hacer lo mismo. En ese diálogo salta el encuentro y el conocimiento mutuo, y así puede, con mucha caridad, nacer la confianza y el respeto por el otro. Es la mejor manera de vivir y de poner en practica la Voluntad de Dios.