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miércoles, 22 de junio de 2016

ESTÁN POR TODAS PARTES



Están, como también lo estuvieron ayer, por todas partes. En el ámbito político abundan más y persiguen todo aquello que tiene olor a cristiano. Jesús molesta muchos y hoy, muchos, volverían a crucificarlo. De hecho lo hacen a cada instante que manifiestan retirar la religión de las aulas. Se quiere marginar y ausentar a Jesús y, al hacerlo, manifiestan lo iluso y ciegos que son.

Porque la realidad es que la huella de Dios está dentro de nosotros y nadie puede arrebatarla y, menos, quitarla del corazón del hombre. Porque sin Dios la felicidad que tanto persigue el hombre no se consigue; porque sin Dios, la paz se hace imposible; porque sin Dios, los unos desean lo que tienen los otros; porque sin Dios no hay razones para amar deseando el bien del otro, sino aprovechar todo el tiempo para amarme yo y dar riendas sueltas a mis satisfacciones.

Y de esta forma, tú que me pides mi voto para administrarme, me engañarás y administrarás para ti. Tú que tratas de seducirme y persuadirme, buscarás tu propio bien y tu mísero futuro caduco, porque aquí todo lo que consigas y atesores de poco te servirá. Y lograrás que los que se dejen  o puedas engañar te entreguen su voto, pero conmigo no lo lograrás, porque yo sé de quien me fío, y tú y otros como tú no son de fiar.

Posiblemente, tú, y otros como tú, son árboles que dan malos frutos, y aunque ahora se vistan de buen árbol los frutos serán siempre malos. Tedrán, quizás, apariencia de buenos, pero mordidos saldrá enseguida la porquería. Tengo una gran ventaja sobre ti, que tú la desprecias y hasta, quizás, te ries, pero que al final verás, quizás ya no tengas tiempo, lo que has perdido: La Vida Eterna. 

Con Xto. Jesús obtendremos la victoria sin lugar a duda, y eso es lo que pedimos en estos momentos tensos y graves para el mundo, y concretamente para Europa. Ven, Señor, y llena los corazones de tu fieles para que nuestros corazones sean creados de nuevo, y así, en tu Nombre y por la acción de tu Espíritu, renovar la tierra de tanta zizaña y dar frutos buenos. Amén.

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