Páginas

Páginas

viernes, 6 de septiembre de 2019

LIMPIA MI VIDA DE TODO AQUELLO VIEJO PARA REJUVENECERLA CON LO NUEVO

Imagen relacionada
HOY A LAS 09:00 HORA PENINSULAR, 08:00 HORA CANARIA, REZO DEL SANTO ROSARIO POR LA DEFENSA Y UNIDAD DE LA VIDA Y LA FAMILIA. ÚNETE A LA HORA QUE PUEDAS Y DESDE DONDE PUEDAS. 


De vez en cuando necesitamos limpiar nuestras casas y tirar todo aquello que, si en un momento nos fue de utilidad, ahora ya no nos sirve. De la misma forma, nuestros corazones se han ido llenando de muchas cosas que, quizás, ahora ya no nos son de utilidad y ocupan espacio que impiden entrar a otras nuevas y de actualidad. Hay muchas leyes viejas que ya, no sólo no sirven, sino que estorban y son injusta.

Muchas no han servido nunca, pero han tenido un tiempo donde estaban vigentes y se permitía su actuación viéndola como normal. Las tradiciones y costumbres no siempre son válidas ni buenas y hay que tener la valentía de denunciarlas, renovarlas y actualizarlas. No se puede conservar lo viejo y mezclarlo con lo nuevo, porque, sabemos por experiencia, que lo viejo terminar tirando por lo nuevo hasta romperlo. Se hace necesario renovarse y moverse para no quedarse anclado en el pasado.

Y somos consciente que eso nos cuesta mucho. Estamos siempre con la mirada vuelta al pasado y sometidos a las tradiciones y a lo antiguo, hasta el punto que vemos que lo viejo no nos deja avanzar. Una serena mirada a nuestro derredor y observamos muchos ejemplos de esto que decimos. Por lo tanto, volvamos nuestra mirada hacia delante y llenemos nuestros corazones - odres - del buen vino, joven y nuevo, que alegra nuestra vida y le da una nueva perspectiva y esperanza.

Te pedimos, Señor, esa Gracia y esa fortaleza y sabiduría para saber discernir donde está la novedad de la Buena Noticia de Salvación que sólo Tú nos revelas y nos presenta ante todas las tradiciones y costumbres que, incorporadas por los hombres, nos confunden, nos contaminan y nos estancan en el pasado y en lo que nos impide crecer en verdad, justicia y amor. Amén.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Compartir es abrirte, hablar de lo que piensas y conoces. Si lo haces, te descubres, y animas al otro a hacer lo mismo. En ese diálogo salta el encuentro y el conocimiento mutuo, y así puede, con mucha caridad, nacer la confianza y el respeto por el otro. Es la mejor manera de vivir y de poner en practica la Voluntad de Dios.