Páginas

Páginas

sábado, 7 de septiembre de 2019

SEÑOR, DA SENTIDO A MI VIDA

Resultado de imagen de Lc 6,1-5
Hay muchos momentos de mi vida que me veo sometido a leyes, tradiciones y costumbres. Incluso, la mentira se disfraza de verdad haciéndose normal. Pero, no por eso deja de ser mentira a pesar de hacerse costumbre. Nunca el hombre puede quedar sometido a la ley y estar a su expensa salvo cuando se persigue algo malo que va contra el bien y la verdad.

Todo queda sometido al bien del hombre, incluso la ley. Así lo ha revelado nuestro Señor sometiendo todo al bien del hombre. Tal era la ley del sábado, que sometía al hombre, a ciertas actuaciones que iban contra su propio bien. Y esa no es la propuesta de nuestro Padre Dios, que, precisamente, busca el bien de sus hijos. Así nos lo enseña Jesús y así nos lo revela.

Y yo, Señor, ante estas posibles trampas y confusiones quiero ponerme en tus Manos y dejar que ocupes todo mi corazón. Tú eres mi ley, mi camino, mi verdad y mi vida, y en, con y por Ti quiero andar mi camino en este mundo siguiendo tus enseñanzas y esforzándome en cumplir tus mandatos. Porque, Tú buscas mi bien y el de todos los hombres y sólo Tú tienes Palabra de Vida Eterna.

Por eso, Señor, quiero pedirte que me des la capacidad, la fortaleza y voluntad de despojarme de toda ley y obstáculos que me impiden seguirte y actuar como Tú me enseñas y me mandas. Tú eres el Camino, la Verdad y la Vida, y a Ti sólo quiero seguir. Dame, Señor, la sabiduría y la fortaleza de caminar al ritmo de tus pasos y seguir tus huellas a través de las dificultades que me presentan los caminos de este mundo. Amén.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Compartir es abrirte, hablar de lo que piensas y conoces. Si lo haces, te descubres, y animas al otro a hacer lo mismo. En ese diálogo salta el encuentro y el conocimiento mutuo, y así puede, con mucha caridad, nacer la confianza y el respeto por el otro. Es la mejor manera de vivir y de poner en practica la Voluntad de Dios.