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jueves, 2 de enero de 2020

PREPARARNOS PARA EL MOMENTO DE LA VERDAD

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Juan el Bautista dedicó su vida a anunciarnos el momento de la llegada del Reino de Dios. Nos puso en guardia ante la presencia inminente del que tenía que llegar, pues estaba profetizado en las Escrituras. Y él nos advertía de que ya estaba entre nosotros. ¿Hay Noticia más importante?

Porque, todas las demás son noticias efímeras, caducas y que pasan por nuestra vida como el viento. Van y vienen y siempre nos dejan igual. Esta Noticia es única, diferente porque nos habla de Vida, de Vida Eterna y de Felicidad Plena.

«Yo bautizo con agua, pero en medio de vosotros está uno a quien no conocéis, que viene detrás de mí, a quien yo no soy digno de desatarle la correa de su sandalia». Juan nos habla de Alguien a quien no conocemos y nos prepara para conocerle. Por tanto, urge conocerle, pero, ¿y cómo? Juan nos lo señala y nos dice que viene detrás de él y a quien, él, nos es digno de desatarle la correa de su sandalia. Por tanto, no se trata de un cualquiera sino de Alguien grande, el más Grande, que tiene poder para bautizarnos con Espíritu Santo y con fuego y perdonarnos todos los pecados - Mt 3, 11 -.

Necesitamos estar preparados y eso nos exige, no prepararnos para un momento puntual o determinado, sino para toda nuestra vida, para que cuando llegue el momento clave de nuestra existencia estar debidamente preparado y abiertos a la Misericordia de Dios. Por eso, Señor, te pedimos que nos des la fortaleza y la perseverancia necesaria para estar todo el tiempo de nuestra vida con la lámpara encendida y suficiente aceite - Mt 25, 1-13 - en nuestra alcuza para estar vigilantes y preparados para tu venida. Amén.

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