Páginas

Páginas

viernes, 14 de febrero de 2020

TE RECONOCES ENVIADO?

Resultado de imagen de Lc 10,1-9
HOY A LAS 09:00 HORA PENINSULAR, 08:00 HORA CANARIA, REZO DEL SANTO ROSARIO POR LA DEFENSA Y UNIDAD DE LA VIDA Y LA FAMILIA. ÚNETE A LA HORA QUE PUEDAS Y DESDE DONDE PUEDAS. 

Es posible que nuestro bautizo haya pasado a la historia en nuestra vida. Significa que no somos conscientes ni creemos a pesar de estar bautizado, pero, el Espíritu Santo está con y en nosotros aunque tú y yo no nos demos cuenta o no le hagamos caso. Y en nuestro bautismo hemos sido enviados a anunciar la Buena Noticia, que no es otra que la Salvación Eterna en plenitud y felicidad que todos buscamos y anhelamos.

Otra cosa es que nosotros rechacemos ese envío y no queramos saber nada de esa misión encomendada. Se nos ha dado esa capacidad de libertad para decidir y la Buena Noticia no se impone sino se propone y se ofrece buenamente, mansamente y con humildad. Se proclama en Nombre de Dios y se anuncia su Amor y Misericordia por la que somos admitidos a compartir su Gloria Eternamente.

Poco podemos aportar nosotros. Lo más, ser testigos de su Palabra, pero, de ahí no pasamos. Ser testigos y ofrecer nuestra vida como testimonio de su Amor. Todo lo demás vendrá por la Gracia de Dios a aquellos que se abran a su Palabra. Porque, como ya hemos dicho, nada será impuesto sino propuesto libremente. Y somos testigos cuando tratamos y nos esforzamos en vivir en verdad y justicia siguiendo sus enseñanzas y obedeciéndole según sus mandatos.

No debe faltarnos la oración, que es imprescindible para nuestra tarea, pues sin ella dejaríamos de evangelizar. Somos ovejas y necesitamos al Buen Pastor y nos sentimos unidos a Él a través de la oración, que nos fortalece, nos vigoriza, nos anima y nos va señalando el camino a tomar. Dejar de orar y creernos suficientes para evangelizar sería fracasar y morir. Pero, perseverantes en la oración y conscientes de nuestra condición de ovejas humildes y obedientes a su Pastor, nos haremos fuertes y vencedores al pecado y a la muerte. Amén.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Compartir es abrirte, hablar de lo que piensas y conoces. Si lo haces, te descubres, y animas al otro a hacer lo mismo. En ese diálogo salta el encuentro y el conocimiento mutuo, y así puede, con mucha caridad, nacer la confianza y el respeto por el otro. Es la mejor manera de vivir y de poner en practica la Voluntad de Dios.