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sábado, 15 de febrero de 2020

UN CORAZÓN COMPASIVO

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Descubrir que eres amado te ayuda, no sólo a dejarte amar, sino a amar tú también. Corresponder al amor recibido es responder a ese deseo fuerte de felicidad que todos tenemos guardado en lo más profundo de nuestros corazones.

Porque, amar es la única fuente de felicidad que el hombre puede encontrar. No te satisface plenamente el pan, sin que, más allá del alimento exista un deseo espiritual que clama desde lo más profundo del corazón del hombre.

Amar es el alimento más pleno que inunda de gozo y alegría tu corazón. Es el alimento que sólo encontrarás en la Eucaristía, verdadera acción de Gracia por amor, y que se te da gratuitamente en la Persona de Xto. Jesús bajo las especies de pan y vino como alimento espíritual que fortalece tu vida, le da pleno sentido y le inunda de amor y paz.

Danos, Señor, ese alimento espiritual de tu Cuerpo y tu Sangre para que fortalecidos en Él podamos vivir en la esperanza de alcanzar tu Misericordia y tu Amor por los siglos de los siglos. Amén.

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