UN RINCÓN PARA ORAR

En muchos momentos, Padre, soy como el hijo mayor de la parábola: cumplidor, sí, pero también orgulloso y envidioso. Me creo mejor que los d...

Señor, dame el don del silencio, para poder oírte a Ti y escucharme a mí; para reconocer El don de saber oírte a Ti y de poder auscultarme a...

Aquí me tienes, Señor, buscando libertad, pero esclavo de mis cosas; creyéndome lleno, pero vacío de ti; escuchando tu llamada, pero haciénd...

Todo, Señor, es tuyo, mi fragilidad y mi posibilidad, mis pasos, mis intentos, mi entrega, mis caídas, mis sueños, mis miedos, mi historia, ...

¡Señor, tu sabes con qué frecuencia me inquieto y cuánto me cuesta confiar en Ti! ¡Doy mil vueltas a las cosas que han salido mal, me hago r...

Espíritu Santo, toma mis ojos tentados por la curiosidad, que juzgan y condenan, que controlan, que envidian. Incapaces de contemplar la ver...

Padre bueno, protégeme siempre, porque en ti pongo mi seguridad y mis anhelos. Gracias, Señor, porque todo lo que poseo viene de Ti y todos ...