Páginas

Páginas

miércoles, 13 de junio de 2012

EN EL SEÑOR SOY FUERTE

Protégeme, Dios mío, porque me refugio en ti. Yo digo al Señor: “Señor, ...

Protégeme, Dios mío, que me refugio en ti;
yo digo al Señor: "Tú eres mi bien".

Multiplican las estatuas
de dioses extraños;
no derramaré sus libaciones con sus manos,
ni tomaré sus nombres en mis labios.

El Señor es el lote de mi heredad y mi copa;
mi suerte está en tu mano.
Tengo siempre presente al Señor,
con el a mi derecha no vacilaré.

Me enseñarás el sendero de la vida,
me saciarás de gozo en tu presencia,
de alegría perpetua a tu derecha.

Salmo 15

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Compartir es abrirte, hablar de lo que piensas y conoces. Si lo haces, te descubres, y animas al otro a hacer lo mismo. En ese diálogo salta el encuentro y el conocimiento mutuo, y así puede, con mucha caridad, nacer la confianza y el respeto por el otro. Es la mejor manera de vivir y de poner en practica la Voluntad de Dios.