Señor, tú conoces mi corazón, y de qué materia estoy hecho. A Tí acudo con una gran confianza, para que llenes mis miedos con tu presencia, para que mis ansiedades estén siempre en tu corazón, y tú puedas sanarlas, acogerlas y bendecirlas.
Toma todo aquello que me quita la paz y conviértelo en presencia viva tuya, porque yo sé que contigo podré cargar mi cruz, camino y llave para llegar al cielo. No te olvides de mí, Jesús, porque yo tampoco te olvido. Amén.
Desde mi parroquia, por el párroco
D. Juan Carlos Medina Medina
No hay comentarios:
Publicar un comentario