¿Cómo he conservado mi propio odre? ¿Lo he dejado envejecer?¿No lo he conservado fresco, rejuvenecido y joven? ¿He dejado que se hagan callos las tradiciones en mi viejo corazón? ¿O por el contrario, he tratado de crecer y rejuvenecer mi viejo corazón tratándolo de convertir en un corazón nuevo?
¿Quizás lo he parcheado con remiendos nuevos sin llegar a transformarlo en paños nuevos? ¿Está mi vida contaminada de parches y remiendos, de propósitos y proyectos... que se hacen viejos y mueren víctima de su propia cerrazón y endurecimiento? ¿Qué tipo de ayuno he hecho en el camino de mi vida? ¿Me aferro al ayuno tradicional, o por el contrario ayuno de todo aquello que me aleja del verdadero alimento que es la Eucaristía, Cuerpo y Sangre de Xto. Jesús?
Dios mío, inundame de tu Gracia y transformame en vasija nueva que transpire y derrame tu Vida y tu Luz. Amén.