HOY A LAS 09:00 HORA PENINSULAR, 08:00 HORA CANARIA, REZO DEL SANTO ROSARIO POR LA DEFENSA Y UNIDAD DE LA VIDA Y LA FAMILIA. ÚNETE A LA HORA QUE PUEDAS Y DESDE DONDE PUEDAS.
Hay algo que, sin darnos cuenta, es muy importante. Y es la capacidad de estar receptivos, porque, sólo estando en esa actitud podemos ser capaces de recibir la llamada o llamadas que nos acontence en este mundo en el que vivimos. Sucedió así con Natanael, pero, nos preguntamos, ¿por qué sucedió?
Posiblemente, porque estaba receptivo y abierto a la verdad y al amor. Y cuando estamos en esa actitud somos capaces de descubrir la llamada que nos viene de Dios. Si, por el contrario, permanecemos cerrados, cargado de suficiencia y soberbia, rechazaremos todo lo que no nos guste o no esté de acuerdo con nuestra forma de pensar. Sólo admitimos nuestra verdad y esa es la que aceptamos y nos gustaría imponer. Descubrimos nuestro egoísmo y nuestra forma única de pensamiento. Pobre y dictatorial.
Y nos cerramos a la verdad, que está delante de nosotros. Así, Natanael, creyendo incluso que de Nazaret no podía salir nada bueno, se abrió a la Palabra de Jesús. También nosotros somos invitados a acercarnos al Señor y descubierto por su Palabra. Sólo tendremos que abrirnos a su Gracia para descubrirle y darnos cuenta que Él es el verdadero Señor de la Vida y la muerte.
Pidamos esa Gracia, la de estar receptivo a su Palabra y a sus insinuaciones. Nos está llamando de muchas maneras y en cualquier momento. Cuando menos lo esperamos, porque Él es el primero que nos buscca y nos invita a la salvación. Descubramos nuestras equivocaciones apoyadas en una suficiencia limitada, caduca y sin sentido, y edificada sobre arena, que a la menor tempestad queda destruida.
Y construyamos nuestra vida sobre Roca firme, el Señor, que nos da esperanza y fortaleza para superar las adversidades y vivir en la esperanza de una Vida nueva, gozosa y Eterna junto al Padre del Cielo. Amén.
Y construyamos nuestra vida sobre Roca firme, el Señor, que nos da esperanza y fortaleza para superar las adversidades y vivir en la esperanza de una Vida nueva, gozosa y Eterna junto al Padre del Cielo. Amén.