Blogueros con el Papa

UN ROSARIO CADA VIERNES

Cada viernes, hora peninsular entre las 09, 30 y 10:30, en Canarias entre las 08:30 y 09:30, aproximadamente, y en cualquier otra parte del mundo la que mejor puedan elegir, nos unimos en el rezo del Rosario (VER AQUÍ) por la unidad de todos los creyentes, por la familia natural, hombre - mujer, por la vida y por la libertad de educación de los hijos.

Desde tu casa, online, desde tu trabajo, desde tu hospital y enfermedad, desde myfeeling, desde todas los colectivos y asociaciones, desde donde quieras que estés, tú también puedes unirte en este clamor al Padre, unidos a María Santisíma, para que el Espíritu Santo nos dé la capacidad y la luz de salvaguardar la vida y los valores morales y naturales que la dignidad de las personas demanda y hemos recibido de nuestro Padre Dios.

También estamos rezando un rosario cada día que hacemos normalmente en las primeras horas de la mañana aunque a veces, por premuras de tiempo, lo hacemos en otras horas del día. En el icono de la Virgen, debajo del rosario de todos los viernes, puedes encontrar el rosario correspondiente a cada día.
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martes, 12 de marzo de 2019

UN ESTILO DE VIDA

Resultado de imagen de Mt 6,7-15
La oración que Tú, Señor, nos has dejado es un estilo de vida según la Voluntad de tu Padre. No es una oración cualquiera como muchas que hay, y, dicho sea de paso, todas son buenas, sino una oración directa, concisa y concreta que habla de todas nuestras necesidades materiales y espirituales y que nuestro Padre conoce a la perfección y mejor que nosotros, pues somos sus hijos.

Es una oración que nos marca el camino de cada día y cada instante de nuestra existencia. Es una oración que amanece santificando al Padre y dándole gracias por todo lo que nos da cada día, empezando por la vida, la salud y fuerzas para sostenerla y aceptarla, tal es su Voluntad. Es una oración que sus primeras palabras van a reconocer que Dios es nuestro Padre y, por lo tanto, nos hermana en la fe. Es una oración donde expresamos nuestros deseos de aceptar su Reino y su Voluntad, que nos compromete a vivir en esa actitud cada día. Eso nos dará pie para buscar un espacio de silencio y serenidad para interpelarnos por nuestra conducta diaria en referencia a lo que decimos en el Padrenuestro.

Es una oración donde le pedimos a nuestro Padre por el pan que necesitamos cada día, y donde nos comprometemos también, no sólo por nuestro pan, sino por el pan que el Señor quiere que compartamos con aquellos a los que no les llega. No porque el Señor no quiera, sino porque, quizás nosotros se lo quitamos de las manos y lo tomamos para nosotros. Nuestro Padre Dios nos pide fraternidad.

Y llegamos al momento más fuerte, el perdón. Queremos y deseamos ser perdonados por nuestro Padre Dios, porque nos sabemos pecadores. Sin embargo, hay una condición: seremos perdonados en la medida que también nosotros perdonemos. Eso nos obliga cada día a revisar nuestras actitudes con respecto a los demás y a tratar de perdonar las posibles ofensas recibidas. Porque, sólo en esa medida también nosotros seremos perdonados. 

Y, por último, le pedimos al Padre que nos proteja cada día de los peligros que nos acechan. Sobre todo, del demonio que trata de tentarnos y confundirnos aprovechando nuestras debilidades y apetencias. Pero, también nosotros tenemos que colaborar y estar atento. Discernir dónde debemos estar; dónde debemos cerrar los ojos o de dónde debemos huir para evitar la tentación y librarnos del mal. Amén.