HOY A LAS 09:00 HORA PENINSULAR, 08:00 HORA CANARIA, REZO DEL SANTO ROSARIO POR LA UNIDA Y DEFENSA DE LA FAMILIA. ÚNETE A LA HORA QUE PUEDAS Y DESDE DONDE PUEDAS
Se pasa mal cuando se sufre, y nos invade la tristeza. El tiempo parece mayor y los instantes se hacen eternos. Sin embargo, es esperanzador saber que tiene su final y que su final será alegre es todavía mucho más esperanzador. La alegría se hace fiesta y se olvida todo, porque la fiesta supera a la tristeza. Todos buscamos y perseguimos la alegría, porque ser alegre y estar alegre es ser feliz.
Y esa es la promesa de Jesús. No hay otra meta ni otra llegada. El resultado de permanecer y estar con Jesús es conseguir ser, estar y vivir alegre siempre. Por eso vale la pena esperar y permanecer en el Señor. La promesa supera todo sacrificio, toda renuncia y todo dolor.
En el mundo en que vivimos tenemos experiencia que nos adelantan lo que esperamos. Sufrimos por la salud, pero ya sanos damos todo por bien empleado y renace la alegría en nosotros. La mujer da a luz a su hijo con dolores y sufrimientos, pero nacido el hijo todo se da por bueno y brilla la alegría y algarabía de fiestas y júbilo.
La alegría recompensa nuestro camino de dolor y nos llena de esperanza y paciencia. Vivimos expectantes por la segunda llegada del Señor. ¡Nos lo ha prometido!, y su Palabra siempre se cumple. Por lo tanto, esperamos con paciencia renovada y alegría contenida la llegada de ese día, que será un día de inmensa alegría y de júbilo para siempre.
No podemos ni imaginar cómo será esa alegría, Señor. Nos imaginamos invadido de una paz que nos llena de gozo y serenidad. Descubrimos, Señor, nuestra pequeñez porque no somos capaces de poder imaginar tanta grandeza. ¡Dios mío!, perdona nuestra osadía y atrevimiento y acepta nuestra disculpas e ignorancia.
Gracias, Señor, por darnos la dignidad de ser tus hijos, y perdónanos por no saber ni entender tan alta dignidad y tanta Gracia recibida. Amén.