Sí, Señor, quiero ser transparente, abierto y decir las cosas con claridad. No avergonzarme de proclamarte tal y como eres: "El Hijo de Dios vivo hecho Hombre para ser entregados por nuestra salvación". Así de claro y sin miedo a los escándalos de los hombres que no creen en Ti y hasta se ríen de tu Encarnación.
Si, Jesús, Hijo de Dios verdadero hecho Hombre, yo creo en Ti, y creo que Tú te has hecho Hombre, encarnado en cada hombre de este mundo, pobres y ricos, para redimirlos y salvarlos. Y de una manera especial has mirados a los que te necesitan y claman por tu actuación.
Porque tienen hambre y sed; porque sufren; porque padecen persecución e injusticias... Porque son explotados, marginados, excluídos y empobrecidos de todo bien. Porque cargan con la cruz que otros le imponen llevados por su egoísmos y codicia.
Y Tú, Señor, te encuentras encarnado esos pobres, y a esos pobres, por Ti y en Ti, queremos también entregar nosotros nuestras vidas. Necesitamos tu Fuerza y tu Amor para poder hacerlo. Solos somos impotentes y fracasados por nuestros pecados. Danos Señor la Gracia de tu Amor para poder servirte en los demás para gloria tuya. Amén.