Blogueros con el Papa

UN ROSARIO CADA VIERNES

Cada viernes, hora peninsular entre las 09, 30 y 10:30, en Canarias entre las 08:30 y 09:30, aproximadamente, y en cualquier otra parte del mundo la que mejor puedan elegir, nos unimos en el rezo del Rosario (VER AQUÍ) por la unidad de todos los creyentes, por la familia natural, hombre - mujer, por la vida y por la libertad de educación de los hijos.

Desde tu casa, online, desde tu trabajo, desde tu hospital y enfermedad, desde myfeeling, desde todas los colectivos y asociaciones, desde donde quieras que estés, tú también puedes unirte en este clamor al Padre, unidos a María Santisíma, para que el Espíritu Santo nos dé la capacidad y la luz de salvaguardar la vida y los valores morales y naturales que la dignidad de las personas demanda y hemos recibido de nuestro Padre Dios.

También estamos rezando un rosario cada día que hacemos normalmente en las primeras horas de la mañana aunque a veces, por premuras de tiempo, lo hacemos en otras horas del día. En el icono de la Virgen, debajo del rosario de todos los viernes, puedes encontrar el rosario correspondiente a cada día.
Mostrando entradas con la etiqueta Felipe y Natanael. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Felipe y Natanael. Mostrar todas las entradas

jueves, 24 de agosto de 2017

A TI TAMBIÉN TE VE EL SEÑOR

No es posible que el Señor haya visto a Natanael tendido bajo aquella higuera, y a ti no te haya visto. No tendría sentido pensar que ve a unos y a otro no. ¡Claro!, el Señor te ve a ti y a mí. Nos ve a todos. Y de todos espera que nos acerquemos a Él. Quiere hablar contigo y decirte, como a Natanael, que te conoce y que, si quieres, serás una persona limpia y sin mentiras. Porque ese es el deseo de todo hombre, ser una persona de bien, sincera en verdad y justicia.

A Natanael le bastó lo que Jesús le dijo. Quedó impresionado por sus Palabras y por el detalle que descubrió de él. Verdaderamente era un hombre sin segundas intenciones. Sincero en verdad y justicia. Sin engaños. No puedo resistir esa sabiduría del Señor y cayó tendido a sus pies: «Rabbí, tú eres el Hijo de Dios, tú eres el Rey de Israel».

Podemos preguntarnos: ¿Nos basta a nosotros también lo que Jesús nos dice? ¿O es que, quizás, no le escuchamos? Puede ocurrir también que no le esperamos, ni tampoco le buscamos. Será mucho más difícil escucharle así. Porque de una cosa debemos estar seguros, Jesús nos habla también a nosotros, y nos dice muchas cosas de nosotros. Nos conoce a la perfección, y sabe de nuestras debilidades, de nuestros pecados y de nuestras virtudes. 

Todos tenemos cosas buenas, y también cosas malas. Se trata de descubrir las buenas y de desechar las malas. De esa manera iremos limpiándonos y dejando sólo en nosotros lo bueno. Para eso necesitamos al Señor, acudir a Él y dejarnos limpiar por su Palabra y por su Gracia.

Pidamos esa Gracia de saber oír, escuchar y responder. Es lo que hizo Natanael, que no creía que de Nazaret saliese nada bueno. También nos puede suceder a nosotros que pensemos que de ese amigo que nos invita a acercarnos a Jesús no puede venir nada bueno. Dejémonos llevar por el Espíritu de Dios y acerquémonos a Jesús.

martes, 5 de enero de 2016

CADA DÍA ES UNA NUEVA OPORTUNIDAD DE BÚSQUEDA



Puede ser que con el paso del tiempo y las ofertas del mundo, tu fe se vaya apagando, y tus fuerzas se vayan debilitando. Y te pase por la cabeza, una y mil veces, la idea de abandonar. Eso le ha ocurrido a mucha gente, y todos lo hemos experimentado de una u otra forma. Muchos desistimos seducidos por el mundo y por la aparente indiferencia de Dios.

Lo primero, decirte que no desesperes. Los silencios de Dios tienen sentido y son siempre para nuestro bien. Él no deja de mirarnos y de acompañarnos. Sería absurdo pensar de otra forma, porque, ¿qué sentido tendría habernos creados y puestos en este mundo? Cada día es una nueva oportunidad de búsqueda y encuentro con el Señor. Ocurre que muchas cosas no entendemos, porque nuestro Padre Dios es Infinitamente sabio, poderoso y eterno. Pero, Él, nos ha demostrado que nos quiere enviando a su Hijo para pagar por nuestros pecados y obtener la salvación para todos nosotros.

Somos unos privilegiados por ser hijos suyos. Es la mayor dignidad que el hombre, por el Bautismo, puede tener, ser hijo de Dios. Y eso supone vivir en la esperanza de la Vida Eterna. ¿Hay mayor regalo de reyes y mayor alegría?

Te damos gracias, Señor, por tanta dicha, y te pedimos que nos llenes de tu Fortaleza y tu Gracia para nunca desfallecer, ni en los momentos más oscuros donde, el horizonte se pierde y la esperanza se vuelve cansina, difuminada por los nubarrones tristes de las adversidades y sacrificios.

Danos siempre un estimulo y una esperanza para levantarnos y emprender el camino. Ese camino del que Tú nos hablas y del que nos enseña con tu Vida y tu Palabra. Que nunca, Señor, dejemos de ver tu Camino, porque Tú nos lo has dicho. Eres el Camino, la Verdad y la Vida. Amén.