Sé, Señor, primero quiero expresártelo, que mi vida está muy por debajo de todas las posibilidades que Tú me has dado. Experimento mis fracasos, mis errores, mis egoísmos, mis pecados y mi inconstancia en seguirte tal y como a mí me gustaría hacerlo siguiendo tu Voluntad. Creo que no doy la talla, aunque, supongo que haga algunas cosas buenas. ¡Quédate, Señor, Tú que lo sabes todo!
Sabes de mis posibilidades y de mis buenas y malas intenciones. Y, a pesar de eso, creo que también sabes que yo quiero, a pesar de mis pecados, seguirte. Al menos esa sería mi apuesta hoy, porque, mañana tengo miedo y puedo caer, por eso te necesito en cada instante de mi vida.
Sin embargo, hoy por hoy lo experimento así, incluso por encima de mi propia vida. Y eso, Señor, quiero pedirte hoy. Sostén mi vida siempre en tu presencia y adherido a Ti como una lapa. Porque, Tú eres mi respiración y maras los latidos de mi corazón.
Por eso, Señor, abriendo mi corazón a tu manifiesto Amor, yo quiero hoy, dese mi confuso y dubitativo corazón expresarte mi "yo quiero seguirte" esperanzado y confiado en tu Amor Misericordioso, Amén.