Blogueros con el Papa

UN ROSARIO CADA VIERNES

Cada viernes, hora peninsular entre las 09, 30 y 10:30, en Canarias entre las 08:30 y 09:30, aproximadamente, y en cualquier otra parte del mundo la que mejor puedan elegir, nos unimos en el rezo del Rosario (VER AQUÍ) por la unidad de todos los creyentes, por la familia natural, hombre - mujer, por la vida y por la libertad de educación de los hijos.

Desde tu casa, online, desde tu trabajo, desde tu hospital y enfermedad, desde myfeeling, desde todas los colectivos y asociaciones, desde donde quieras que estés, tú también puedes unirte en este clamor al Padre, unidos a María Santisíma, para que el Espíritu Santo nos dé la capacidad y la luz de salvaguardar la vida y los valores morales y naturales que la dignidad de las personas demanda y hemos recibido de nuestro Padre Dios.

También estamos rezando un rosario cada día que hacemos normalmente en las primeras horas de la mañana aunque a veces, por premuras de tiempo, lo hacemos en otras horas del día. En el icono de la Virgen, debajo del rosario de todos los viernes, puedes encontrar el rosario correspondiente a cada día.

viernes, 12 de junio de 2015

GRACIAS SEÑOR POR TU REDENCIÓN

HOY A LAS 09:00 HORA PENINSULAR, 08:00 HORA CANARIA, REZO DEL SANTO ROSARIO POR LA UNIDA Y DEFENSA DE LA FAMILIA. ÚNETE A LA HORA QUE PUEDAS Y DESDE DONDE PUEDAS




Jesús con su muerte nos ha salvado, porque nos ha demostrado, por decirlo de alguna manera, que su Padre Dios, tiene poder sobre la muerte. Y si el Padre ha Resucitado al Hijo, también nos resucitará a nosotros. 

No se puede pedir más, porque eso supera las expectativas del hombre: "La Vida Eterna junto a la Gloria del Padre". Y lo ha hecho rebajándose a la categoría de Hombre, menos en el pecado, para cercano al hombre sufrir hasta la muerte sin ningún previlegio y por amor.

Jesús acepta el sacrificio de la pasión y muerte para enseñarnos el camino de la redención. Un camino de renuncia, de disponibilidad, de servicio, de humildad, de generosidad, entrega, compresión y amor. Con su vida nos señala el camino de liberación. Un camino contrario a lo pensado por el hombre, sustentado en el poder y la fuerza, por un camino, ofrecido y donado gratuitamente y sin condiciones, por amor.

Un camino donde el amor es el arma que vence y derrota a todos sus enemigos. Un amor que llega hasta la increíble actitud de estar abierto hasta los enemigos. Un amor cuya esencia principal es amar a los que te odian y te amenazan de muerte.

Danos Señor esa fuerza interior de darnos y amar generosamente a todos aquellos que nos persiguen, atentan contra nuestra vidas y buscan hacernos mal hasta el extremo de pedir nuestra muerte. Porque, Señor, nuestra forma de pensar y de amar es diferente. Estamos manchados por el pecado, y sólo por y con  tu Gracia podemos superar y vencer al pecado que nos impide amar a nuestros enemigos.

jueves, 11 de junio de 2015

UN PUENTE DE LÁGRIMAS PARA LLEGAR AL CIELO



Para muchos el paso por esta vida es un infierno. Tenemos que reconocer que los enfermos, sobre todo los graves y crónicos lo pasan mal. Pero también los que padecen hambre, sed, persecuciones, imposiciones, dictaduras...etc. La vida no es dulce para todos.

Pero, precisamente, ahí está la clave. En vivir al menos con esperanza todas esas situaciones y circunstancias que la vida nos depara. Y vivirlas solidariamente, compartiendo, ayudando, aliviando y esforzándonos en construir un mundo mejor. ¿Qué sería de no tener esperanza?

El Reino de Dios es la esperanza, y en él apoyamos todas nuestras ilusiones y deseos, y de esa esperanza tomamos las fuerzas para resistir, sabiendo que si morimos, descansamos, porque la muerte es la puerta para llegar al Cielo. Sin embargo, nuestra misión es la lucha en ese sentido, y no desfallecer.

Te damos gracias Señor y te pedimos luz y fuerzas para ser esa sal que nos pide y salar los ambientes por donde vamos. Salarlos con la Gracia del Evangelio para que cada día haya más justicia, más solidaridad, más apoyo y fraternidad entre los hombres para que el mundo en el que vivimos sea más justo, más fraterno y se viva en paz.

Queremos también rogarte, Señor, por los gobiernos de las naciones. Para que cada gobierno despierte y entienda que solo en la verdad, en la justicia y la paz se puede instaurar un Reino donde los hombres puedan convivir dignamente. Y eso sólo lo conseguiremos si nos volvemos hacia Ti, Señor, y damos la espalda al hombre viejo que nos tienta y que se busca en las cosas caduca del mundo.

Danos Señor la sabiduría de entender que sin Ti no tendremos futuro ni tampoco vida. Porque hemos salido de Ti y terminaremos regresando de nuevo a Ti. Amén.

miércoles, 10 de junio de 2015

NO SE TRATA DE LEYES SINO DE AMAR



La ley está para cumplirla y se hace necesario establecerla y tenerla presente y muy en cuenta pero no siempre la ley acierta en beneficio del hombre. Y la máxima finalidad y misión de la ley es servir al hombre. De tal forma que, si la ley perjudica al hombre deja de ser ley para pasar a ser castigo.

Conviene matizar que cuando hablamos de beneficiar al hombre, nos referimos al bien común, es decir, a la generalidad, no a uno en particular. Eso no quita que cada hombre es fin del bien y provecho de la ley. Pero, siendo esa la finalidad de la ley, se hace también necesario darle cumplimiento, porque de no hacerlo faltamos al respeto y a la verdad.

En las prisiones vemos un ejemplo de lo que está escrito en el corazón del hombre. Allí están aquellos que la han incumplido, pero son tratados dignamente, al menos esa es la aspiración, y su finalidad de privación de libertad está dirigida a integrarlo y encauzarlos al bien común de todos. La convivencia necesita que todos cumplamos unas leyes y normas que sirvan para el respeto y la defensa de la libertad y la paz.

Pero, la ley necesita del amor. Del amor que nos ayuda al perdón. A un perdón contrito del que ha cometido el delito o la infracción. Un perdón que nace del arrepentimiento personal del causante y que demanda comprensión, generosidad y amor por parte de los perjudicados y por la sociedad que lo espera acoger.

Ese es el nuevo espíritu que Jesús agrega a la ley, le espíritu del amor, que nos describe y enseña en la parábola del hijo prodigo. El Espíritu de Dios que nos ama con un amor infinito de Padre amoroso que nos espera a pesar de nuestra cabezonería y rechazo. Danos Señor ese espíritu de amor que necesitamos para cumplir como Tú quieres, con tus mandatos. Amén.

martes, 9 de junio de 2015

EL RETO DE SER SAL Y LUZ



Diremos que no mete goles aquel que no tira a puerta. Es lógico que para marcar hay que tirar y quien no tira no falla, pero tampoco marca. El riesgo es imprescindible para conseguir algo, y para ser sal y luz hay primero que vivir para luego contagiar y alumbrar.

Quien no se preocupa por nada, difícilmente tiene oportunidades para comprometerse y darse, y menos para ser sal o luz. Ser sal necesita transparencia, sencillez, humildad, servicio y obras, porque sin obras la sal no sala, ni la luz alumbra. Pero tampoco la sal y la luz, solo con obras, salan y alumbran, necesitan la verdadera Sal y la verdadera Luz para que, sus obras, den el punto salado y la luz necesaria que reflejen el Rostro del Señor.

Aparta de nosotros, Señor, la tentación de querer salar y alumbrar con la sal y la luz de mi propia vida sin contar contigo, porque Tú eres la Verdadera Sal y Luz que salas y alumbras mi vida y la de los demás. Dame la capacidad de, como la sal y luz, ser instrumento para endulzar y señalar de forma nítida los caminos por los que Tú, Señor, quieres hacerte el encontradizo con cada uno de nosotros. Y de transmitirlo con mi vida y palabra por la acción del Espíritu Santo.

Dame la valentía de aceptar el reto de hacer de mi vida sal y luz para dar sentido y claridad a a la vida de todos aquellos con los que tropiezo y me relaciona. Dame la sabiduría de saber hablarles no solo con palabras, sino también con mi vida. Pero, sobre todo, saber escucharles guardando silencio y respetando sus ideas a pesar de que a mí me parezcan torcidas.

Quizás muchos esperan tu oposición y disputa para que les sirvas como prueba y ejemplo que les asista para justificar su rechazo. Porque no se trata de convencer, sino de proponer con amor que Jesús busca y quiere nuestra salvación.

lunes, 8 de junio de 2015

NO PODEMOS SER BIENAVENTURADOS SIN PADECER



La pregunta está en el tejado, ¿por qué tenemos que padecer? No se trata que queramos o no queramos. Sin lugar a duda que no queremos, pero sabemos que padeceremos porque la verdad nunca es aceptada. La experiencia nos lo demuestra. Se miente mucho por envidia, para engañar a la justicia, para satisfacer los egoísmos...etc.

Y cuando se miente también se persigue, se castiga y se hace sufrir a los que defienden la verdad. Es el caso de Asia Bibi entre otros. El martes ponen en mi parroquia una película sobre su vida y padecimientos a raíz de ser encarcelada por blafemia. y perseguida por su fidelidad a la fe en el Señor.

Y ponerse al servicio de los demás no es placentero ni cómodo. Exige sacrificio, llorar con los que lloran y sufrir con los que sufren, porque muchas veces no podemos hacer otra cosa. Estar al servicio de la verdad y la justicia complica la vida. Por eso,  Jesús nos habla hoy de lo que les va a pasar a aquellos que le siguen. Sufrirán como Él, porque la verdad molesta y trataran de apartarla de su camino.

Pero les anima y les llama bienaventurados a todos aquellos que sufre y padecen por buscar y defender la verdad, la justicia y la paz. Y les conforta y fortalece para que en esos momentos sientan el gozo y la paz de sentirse hijos de Dios y llamados a una vida eterna y gozosa.

Danos, Señor, el valor, la paciencia, la fortaleza, la sabiduría y la perseverancia de no desfallecer ni alejarnos de tu presencia. Y nunca negarte ni abandonarte por muchos que sean los obstáculos, sufrimiento y peligros que nos asalten en la vida. Danos tu santo Espíritu para, injertado en Él, podamos encontrar el coraje y la valentía de seguir siempre adelante.

domingo, 7 de junio de 2015

JESÚS ES EL ALIMENTO QUE MANTIENE MI VIDA



Sin la Eucaristía estaríamos a merced del diablo, porque nuestra fragilidad se vería debilitada sin la presencia del Espíritu del Señor. Jesús nos propone y nos invita a hacer la fracción del pan de su Cuerpo y su Sangre porque sabe de lo que lo necesitamos.

Se ha hecho Hombre no para hacernos una visita, sino para protegernos y darnos, por amor, la oportunidad de salvarnos. Lo hace entregándose a una muerte de Cruz para pagar por nuestra infidelidades y pecados. Lo hace ofreciéndose como víctima propiciatoria al Padre como rescate por nuestros pecados y liberándonos de la muerte eterna.

Y nosotros permanecemos ciegos, ofuscados en un trozo de tierra, de poder, de privilegio, de riqueza, de placer caduco que ignorantemente cambiamos por el Tesoro prometido que ni siquiera podemos imaginar su grandeza y gozo. 

¡Señor!, danos la sabiduría de levantar nuestra mirada y de frecuentar la Eucaristía donde nos alimenta espiritualmente y nos fortalece para la lucha diaria de cada día. La lucha contra las apetencias, apegos, ambiciones, poder, riquezas y vanidades que nos pierden y nos alejan de Ti. Gracias, Señor, por quedarte a nuestro lado y por darte y partirte con nosotros. Danos la capacidad de entender y de repartirnos nosotros también con los hermanos, sobre todo con los más necesitados.

Señor, somos conscientes de nuestra fragilidad humana, y experimentamos inclinaciones a la pereza, al egoísmo, a la vida cómoda, despreocupada y sin esfuerzos. Nos descubrimos con carencias y limitados y descubrimos la necesidad de tu Espíritu. Te pedimos Señor que no desfallezcamos ni nos alejemos de Ti, y que nunca nos falten las fuerzas para, a pesar de nuestros fracasos y pecados, dejar de seguirte. Amén.

sábado, 6 de junio de 2015

LA ORACIÓN, MEDICINA DE DESPRENDIMIENTO




El joven rico, un muchacho bueno, y que, al parecer cumplía todas las normas y preceptos de la Ley, se entristeció y desvió la mirada cuando Jesús le ofreció el dejarlo todo y seguirle. Y es que nuestras fuerzas no son suficiente para vencer el egoísmo que habita dentro de nuestro viejo y herido corazón.

Necesitamos fortalecernos, y la oración es la medicina que nos ayuda y vigoriza para, fiados de y en las Manos del Espíritu, conseguir fortalecernos y superar el egoísmo de tener y poseer por la generosidad de solidarizarnos y compartir, dándonos y dando tanto nuestro ser como nuestros bienes.

Quizás tengamos mucho o poco, pero en uno u otro caso el esfuerzo es duro y nos exige un gran desprendimiento. Posiblemente, las riquezas exijan un mayor esfuerzo de desapego y, quizás sean una prueba del amor que Dios nos tiene y del que quiere que nosotros igual le correspondamos. El pobre ya tiene bastante amor a aceptar su miseria e incluso dar de lo que quizás ni tenga. Su prueba de amor está más que probada.

Pidamos al Señor valor, capacidad de aceptar las adversidades de la vida, las tentaciones que nos amenazan con ponernos a prueba a cada instante, la pereza, desidia y toda clase de males y apetencias que tiran de nosotros con la fuerza del Maligno para separarnos de Dios.

Danos Señor la capacidad y la sabiduría de entender que los bienes recibido de tu mano generosa son para ponerlos al servicio del bien común. Y que el gozo y la felicidad se esconden en dar y compartir más que en recibir. 

Pidamos una fuerza mayor que supere todos esos obstáculos y que confortados por el Espíritu Santo sintamos el gozo y la esperanza de seguir en el camino de la Verdad, la Justicia y la Paz. Amén.