Blogueros con el Papa

UN ROSARIO CADA VIERNES

Cada viernes, hora peninsular entre las 09, 30 y 10:30, en Canarias entre las 08:30 y 09:30, aproximadamente, y en cualquier otra parte del mundo la que mejor puedan elegir, nos unimos en el rezo del Rosario (VER AQUÍ) por la unidad de todos los creyentes, por la familia natural, hombre - mujer, por la vida y por la libertad de educación de los hijos.

Desde tu casa, online, desde tu trabajo, desde tu hospital y enfermedad, desde myfeeling, desde todas los colectivos y asociaciones, desde donde quieras que estés, tú también puedes unirte en este clamor al Padre, unidos a María Santisíma, para que el Espíritu Santo nos dé la capacidad y la luz de salvaguardar la vida y los valores morales y naturales que la dignidad de las personas demanda y hemos recibido de nuestro Padre Dios.

También estamos rezando un rosario cada día que hacemos normalmente en las primeras horas de la mañana aunque a veces, por premuras de tiempo, lo hacemos en otras horas del día. En el icono de la Virgen, debajo del rosario de todos los viernes, puedes encontrar el rosario correspondiente a cada día.

miércoles, 17 de junio de 2015

MI PÚBLICO ERES TÚ, SEÑOR.



Se hace difícil escapar a la propia vanidad de presumir y recibir elogios. Nuestro humanidad debilitada por el pecado se siente atraída e inclinada a la irresistible tentación de sentirse halagada y admirada por sus obras. Y, quizás, sin pretenderlo, nos dejamos llevar por esos deseos de apariencias y admiración.

Nuestro corazón, a pesar de esconder buenas intenciones, no resiste los embates del orgullo y la vanidad. En lo más profundo de nuestro ser, descubrimos sentimientos de humildad que nos animan a dejar de aparentar y a mostrarnos sinceros y en la verdad, pero la debilidad que supone la fuerza del pecado nos engulle, nos arrastra y nos somete a querer sobresalir y ser más que los demás. Entonces prima más nuestra ambición y vanidad.

Y eso condiciona nuestras buenas obras, porque, auto engañados, buscamos más el éxito personal que el amor de Dios. Ahí está el peligro, que nuestros actos y buenas obras estén movidas por mi ego personal que por el amor de Dios. Y eso me lleva a procurar e intentar que mis obras sean vistas y sirvan para lucirme y sean centro de admiración.

En primer lugar, perdón, Señor, y en segundo, ten compasión de este humilde siervo, limitado y sometido a las inclinaciones de su mal trecho corazón. Tú, Señor, sabes de mis pecados y mi vanidad, pero también de mi impotencia. Por eso te pido, Señor, que me liberes y me des la capacidad de la humildad, que me ayude a moverme por tu amor y no por mi vanidad.

Tú, Señor, conoces mis ambiciones e intenciones. Y sabes también que yo quiero ser y actuar tal y como Tú me dices y has enseñado. Pero me siento incapaz y atrapado por mis pecados. Dame la sabiduría, la fuerza y la motivación de esconderme a los halagos del publico, y guardarme solo para Ti. Que siempre, Señor, mi verdadero público seas Tú.

martes, 16 de junio de 2015

AMAR A LOS ENEMIGOS ES SUPERIOR A MIS FUERZAS



Negarlo sería irracional y absurdo. El amor a los enemigos es superior a nuestras fuerzas. No se trata de que nuestro corazón no tenga esa capacidad o no esté hecho para amar, incluso a los enemigos. Se trata, y esa es la cuestión, que estamos tocados y heridos de gravedad por el pecado, que nos ciega y nos debilita hasta el punto que nos es imposible amar, incluso también a los amigos. Eso explica las traiciones y envidias.

¡Cuánto más amar a los enemigos! Experimentamos nuestra impotencia ante ese reto, y nos damos cuenta que nos será imposible amar a los enemigos sin ayuda exterior. Y no una ayuda cualquiera, sin la prometida por Jesús, la asistencia del Espíritu Santo, que nos infundirá la fuerza y la capacidad necesarias para suavizar nuestro corazón endurecido por el pecado y transformarlo en un corazón suave, bondadoso y generoso.

Por eso, Señor, consciente de nuestras debilidades, te pedimos humildemente que nos des esa capacidad de amar a los que nos odian, nos violentan, nos persiguen y nos amenazan con la muerte. Te pedimos que tengamos el valor y la fuerza de entregar nuestras vidas antes que ofenderte y negarte. Aprovechamos para pedirte por Asia Bibi, que por mantenerse fiel a Ti está padeciendo y condenada a morir. Dale la fuerza y valor de superar ese sufrimiento.

Y te pedimos por todos los que te seguimos y sentimos miedo e incapacidad para sufrir los padecimientos que tu seguimiento nos ocasiona. Haznos fortaleza de tu amor y revistenos de tu Gracia para, asistidos y fortalecidos en el Espíritu Santo, seamos fortalezas viviente de tu Fe y de tu Gracia. Amén.

lunes, 15 de junio de 2015

EL AMOR GENERA PAZ Y JUSTICIA



La experiencia nos dice que cuando se reconocen los derechos las luchas y enfrentamientos se dan por terminados. Si tú tienes derecho, yo tendré que aceptar y admitir que no lo tengo, y sería injusto que te pisará y quitara tu derecho. Por consiguiente, se hace justicia y se produce paz.

Eso no es sino amar. Porque cuando tú amas estás esforzándote en respetar y hacer justicia con tus derechos y los de los demás. Cuando respetas aceptas el derecho del otro, y es ahí donde termina el tuyo, y viceversa. El amor genera paz y justicia y los pueblos vivirían en paz y convivencia fraterna. Se haría como decíamos ayer el Reino de Dios.

Te pedimos, Señor, la sabiduría de darnos cuenta que el amor es la carta que tenemos todos que jugar. Es la carta que nos abre la puerta de la verdad y la justicia y establece la paz. El amor del que Tú eres referencia y modelo. No hay otro, y nos engañamos cuando buscamos soluciones falsas y engañosas en otros modelos que, aparentemente, parecen pacíficos hasta que les toca el propio bolsillo del poder, la ambición, los privilegios o las riquezas.

Sin Ti, Señor, no sabremos ni podremos amar. Tú nos has enseñado entregando tu Vida por amor, y perdonando a aquellos verdugos que te llevaron a la muerte de Cruz. Tu, en silencio, has aceptado la condena injusta que tus contemporáneos te han infringido. Pero en silencio no significa que te hayas resignado, sino que la has denunciado enarbolando la Palabra de la Verdad sin violencias ni rebeliones.

Nunca has dejado de proclamarla y, en todo momento, sobre todo en los momentos de tu Muerte, les has ofrecido tu perdón. Un perdón que transforma nuestro corazón y nos llama a convertirnos y corresponder amando como Tú. Danos, Señor, tu alimento para que nunca falte el amor en nuestro corazón que nos empuja a ser generoso como Tú quieres. Amén.

domingo, 14 de junio de 2015

ABRIR MI CORAZÓN COMO JARDÍN PARA SER CULTIVADO



No puedo permanecer cerrado a la Palabra de Dios, porque de ser así, el alma de mi tierra quedará seca, agosta e infértil, y no dará frutos. Necesito abrir mi corazón para que el jardín de mi alma quede fertilizado por la Palabra del Señor.

Y eso le pido al Señor desde este humilde rincón para orar. Mi oración se convierte hoy en una plegaria de suplica para que el sembrado de mi corazón quede labrado y cultivado de esa buena semilla que fructifique y dé buenos frutos. 

Pido al Señor que sea Él mi Labrador y me cultive con su Gracia y su Amor. Y abro mi espíritu a la acción del Espíritu Santo pidiéndole que me dé capacidad, valor, sabiduría, paciencia y esperanza  para dejarme trabajar y hundir en mi corazón la azada, a pesar del dolor, que mezcle el estiércol de la miseria de mi vida con la buena tierra de la Gracia, y así poder dar los buenos frutos que el Señor espera de mí.

Sé, Señor, que mis palabras son fáciles, pero experimentarlo y sufrirlo será otra historia. Tú tienes experiencia de eso, has sufrido y desgarrado tu Cuerpo por mis pecados. La mía, mi experiencia es muy pobre y casi inexistente. Te pido perdón porque lo que digo después no lo cumplo. Confío en que Tú, si así es tu Voluntad, me darás la capacidad para soportar lo que consideres necesario para llegar a Ti.

En tus Manos, Dios mío, pongo todas mis esperanzas y me abandono a tu Voluntad.

sábado, 13 de junio de 2015

UNA ORACIÓN CONSTANTE QUE NOS GUÍE EN LA PROCLAMACIÓN DE LA VERDAD



Quizás sea fácil proclamar, y hasta hablar y reflexionar sobre el Evangelio, pero será otra cosa diferente vivir lo proclamado y encarnarlo en tu propia vida. Eso cuesta algo más, y necesita de algo que se nos resiste mucho, el amor.

Sin lugar a duda, hemos sido salvados por amor. El amor del Padre que nunca podremos entender, entre otras cosas porque no lo merecemos. Y sin lugar a duda, no seremos salvados si no somos capaces nosotros de amar también con el mismo estilo que Jesús nos amó y nos ama. Así, el amor es la llave que nos abre la puerta de la salvación. 

No son los cumplimientos, las normas, los preceptos e incluso, ni las oraciones. Nada de eso, simplemente nuestra capacidad de amar. Porque si estamos vivos y con esperanzas  es por la Misericordia y el Amor de Dios, y porque Jesús nos amó con la misma intensidad. Gracias al Amor de Dios estamos vivos y salvados.

Es verdad que los preceptos, el cumplimiento, la obediencia y las oraciones son necesarias y nos sirven para fortalecer nuestra capacidad de amar, porque de no ser así no sirven para nada. El amor es lo principal y, sobre todo, el amor a los enemigos, porque ese amor será el que triunfará y venza, como lo vivió e hizo Jesús, hasta el punto de entregar su Vida a una muerte de Cruz.

Pido al Señor que nos infunda el valor, la sabiduría y la fortaleza de permanecer unidos a Él en el amor, para, por su Gracia, saber y poder amar nosotros también. Amén.

viernes, 12 de junio de 2015

GRACIAS SEÑOR POR TU REDENCIÓN

HOY A LAS 09:00 HORA PENINSULAR, 08:00 HORA CANARIA, REZO DEL SANTO ROSARIO POR LA UNIDA Y DEFENSA DE LA FAMILIA. ÚNETE A LA HORA QUE PUEDAS Y DESDE DONDE PUEDAS




Jesús con su muerte nos ha salvado, porque nos ha demostrado, por decirlo de alguna manera, que su Padre Dios, tiene poder sobre la muerte. Y si el Padre ha Resucitado al Hijo, también nos resucitará a nosotros. 

No se puede pedir más, porque eso supera las expectativas del hombre: "La Vida Eterna junto a la Gloria del Padre". Y lo ha hecho rebajándose a la categoría de Hombre, menos en el pecado, para cercano al hombre sufrir hasta la muerte sin ningún previlegio y por amor.

Jesús acepta el sacrificio de la pasión y muerte para enseñarnos el camino de la redención. Un camino de renuncia, de disponibilidad, de servicio, de humildad, de generosidad, entrega, compresión y amor. Con su vida nos señala el camino de liberación. Un camino contrario a lo pensado por el hombre, sustentado en el poder y la fuerza, por un camino, ofrecido y donado gratuitamente y sin condiciones, por amor.

Un camino donde el amor es el arma que vence y derrota a todos sus enemigos. Un amor que llega hasta la increíble actitud de estar abierto hasta los enemigos. Un amor cuya esencia principal es amar a los que te odian y te amenazan de muerte.

Danos Señor esa fuerza interior de darnos y amar generosamente a todos aquellos que nos persiguen, atentan contra nuestra vidas y buscan hacernos mal hasta el extremo de pedir nuestra muerte. Porque, Señor, nuestra forma de pensar y de amar es diferente. Estamos manchados por el pecado, y sólo por y con  tu Gracia podemos superar y vencer al pecado que nos impide amar a nuestros enemigos.

jueves, 11 de junio de 2015

UN PUENTE DE LÁGRIMAS PARA LLEGAR AL CIELO



Para muchos el paso por esta vida es un infierno. Tenemos que reconocer que los enfermos, sobre todo los graves y crónicos lo pasan mal. Pero también los que padecen hambre, sed, persecuciones, imposiciones, dictaduras...etc. La vida no es dulce para todos.

Pero, precisamente, ahí está la clave. En vivir al menos con esperanza todas esas situaciones y circunstancias que la vida nos depara. Y vivirlas solidariamente, compartiendo, ayudando, aliviando y esforzándonos en construir un mundo mejor. ¿Qué sería de no tener esperanza?

El Reino de Dios es la esperanza, y en él apoyamos todas nuestras ilusiones y deseos, y de esa esperanza tomamos las fuerzas para resistir, sabiendo que si morimos, descansamos, porque la muerte es la puerta para llegar al Cielo. Sin embargo, nuestra misión es la lucha en ese sentido, y no desfallecer.

Te damos gracias Señor y te pedimos luz y fuerzas para ser esa sal que nos pide y salar los ambientes por donde vamos. Salarlos con la Gracia del Evangelio para que cada día haya más justicia, más solidaridad, más apoyo y fraternidad entre los hombres para que el mundo en el que vivimos sea más justo, más fraterno y se viva en paz.

Queremos también rogarte, Señor, por los gobiernos de las naciones. Para que cada gobierno despierte y entienda que solo en la verdad, en la justicia y la paz se puede instaurar un Reino donde los hombres puedan convivir dignamente. Y eso sólo lo conseguiremos si nos volvemos hacia Ti, Señor, y damos la espalda al hombre viejo que nos tienta y que se busca en las cosas caduca del mundo.

Danos Señor la sabiduría de entender que sin Ti no tendremos futuro ni tampoco vida. Porque hemos salido de Ti y terminaremos regresando de nuevo a Ti. Amén.