Blogueros con el Papa

UN ROSARIO CADA VIERNES

Cada viernes, hora peninsular entre las 09, 30 y 10:30, en Canarias entre las 08:30 y 09:30, aproximadamente, y en cualquier otra parte del mundo la que mejor puedan elegir, nos unimos en el rezo del Rosario (VER AQUÍ) por la unidad de todos los creyentes, por la familia natural, hombre - mujer, por la vida y por la libertad de educación de los hijos.

Desde tu casa, online, desde tu trabajo, desde tu hospital y enfermedad, desde myfeeling, desde todas los colectivos y asociaciones, desde donde quieras que estés, tú también puedes unirte en este clamor al Padre, unidos a María Santisíma, para que el Espíritu Santo nos dé la capacidad y la luz de salvaguardar la vida y los valores morales y naturales que la dignidad de las personas demanda y hemos recibido de nuestro Padre Dios.

También estamos rezando un rosario cada día que hacemos normalmente en las primeras horas de la mañana aunque a veces, por premuras de tiempo, lo hacemos en otras horas del día. En el icono de la Virgen, debajo del rosario de todos los viernes, puedes encontrar el rosario correspondiente a cada día.

lunes, 16 de abril de 2018

LA IMPORTANCIA DE MI TRASCENDENCIA

Resultado de imagen de Jn 6,22-29, por Fano
Es importante pararnos y reflexionar. Todos experimentamos una voz interior que le invita a no quedarse aquí y a partir a otro lugar. En lo más profundo de nuestros corazones sentimos el impulso que nos empuja a anhelar una vida nueva y duradera. Nadie quiere pararse, sino que experimenta un deseo irresistible de trascendencia y de permanecer eternamente.

Alguien ha grabado eso a sangre y fuego dentro de nuestro corazón. Está escrito en él y, consciente o no, lo buscamos con todas nuestras fuerzas. Muchos, sometidos a su propia esclavitud, indagan en el mundo y creen poder alcanzarlo en él. Los que llegan a edad avanzada empiezan a descubrir que estaban equivocados. El mundo no es ninguna solución y todo lo que en él hay es caduco y perece. Tendremos, es obvio, que buscar en otro lugar.

No encuentro, fuera de Ti, Señor, ninguna respuesta a lo que me dicta mi corazón. Sólo Tú respondes a esa búsqueda que mueve mi corazón hacia esa trascendencia eterna que vive dentro de mí. Tu Palabra colma y satisface todas mis ansias y da respuesta a todos mis interrogantes. Quiero, Señor, caminar hacia y junto a Ti, no por el alimento material, sino por ese alimento trascendente que Tú me anuncias y que Tú con tu Pasión y Muerte me has entregado.

Porque, Tú eres mi Camino, mi Verdad y mi Vida. Porque, sólo en Ti puedo saciar plenamente todas mis ansias de gozo, felicidad y eternidad. Porque, Tú, Señor, eres mi esperanza, mi alegría y mi gozo pleno y eterno. Nada de lo de aquí abajo satisface plenamente lo que mi corazón desea y busca. Gracias, Señor, por todas estas Gracias. Porque, es una Gracia conocer, descubrir y saber que sólo el Pan de Vida que eres Tú puede saciar mi hambre y mi se de plenitud eterna.

¡Oh, Señor, te doy las gracias por descubrir la importancia de mi ser trascendente, y por, pacientemente, ponerme en tus Manos para dejarme auxiliar y dirigir por Ti! Dame la Fe, Señor, de dejarme interpelar y dirigir por el Espíritu Santo dócilmente y confiado en su acción. Amén.

domingo, 15 de abril de 2018

SOSTÉN NUESTRA FE, SEÑOR

Resultado de imagen de Lc 24,35-48, por Fano
Las tentaciones están detrás de la puerta. El mundo nos tienta y nos confunde y los malos testimonios y malos ejemplos nos siembran de confusión y de dudas. Necesitamos tu presencia, Señor, y que nos aumente nuestra fe herida y tocada por el pecado y el mal sembrado en este mundo.

Ese es el grito de nuestra oración hoy. Refuerza nuestra fe y aliméntala con el buen testimonio de nuestros hermanos en la comunidad. La comunidad no es un lujo, sino una necesidad. Una necesidad porque en ella tenemos la posibilidad de reforzar y alimentar nuestra fe y fortalecerla sirviendo a los hermanos. La fe cuando es compartida se fortalece. 

Danos, Señor, esa Gracia para aumentar nuestra fe y transmitirla según Tú nos manda a todo los hombres. Abre nuestra mente para que comprendamos las Escrituras y podamos dar testimonio para la conversión y perdón de los pecados a todo el mundo. Porque, Señor, necesitamos una precisa y profunda comprensión de las Escrituras porque de ignorarla también ignoraremos a Cristo.

Por todo ello, Señor, te suplicamos que nos infunda perseverancia, docilidad y voluntad para no desfallecer y, sobre todo, sabiduría para no apartarnos del camino que nos conduce a Ti. Te pedimos también que nos mantengas unidos y que formemos comunidades que nos sostengan y nos apoyen para compartir y dar testimonio de tu amor. Pero, sobre todo, que permanezcamos fieles a tu Palabra y a la buena Noticia de tu Resurrección, porque es ella la que fundamenta nuestra fe y la que nos llena de esperanza y alegría.

Tú, Señor, estás Vivo y de Ti nos llega nuestra esperanza y fortaleza. Tú, Señor, vives y estás entre nosotros, y tu presencia nos alienta y nos empuja a dar testimonio y fe de tu Resurrección. Gracias, Señor, en Ti confiamos y en tus Manos nos abandonamos esperanzados en tu Amor y Misericordia. Amén.

sábado, 14 de abril de 2018

CRISTO Y YO MAYORÍA APLASTANTE

Imagen relacionada
A veces me empeño en hacer las cosas por mi cuenta. Tendré que reconocer mi tozudez y terquedad, porque yo, hombre sujeto al error, me equivocaré ciento de veces, y fracasaré tanto como éxitos tengo. Y no hace falta pruebas ni demostraciones, la vida me lo demuestra a cada instante, y los que me conocen lo experimentan con frecuencia.

Pero, lo peor es que continúo empeñado, erre que erre, con mi tozudez y terquedad y no aprendo. El Evangelio de hoy me enseña que ir en la barca de mi vida solo o acompañado con otros, pero sin el Señor, no es buena medida ni buen seguro. Las tempestades, los peligros y las tentaciones mundanas amenazan con hundirnos. Necesitamos a Aquel que tiene poder para caminar por encima de las aguas; necesitamos a Aquel que con su poder hace posible que la tempestad remita y nazca la paz. A Aquel que es Fuente de Vida y de Amor Eterno.

Señor, a Ti te hablo humildemente y te pido que tomes asiento en la barca de mi vida. Pero, no un asiento cualquiera, sino el mejor, el principal, el que ocupa el centro de mi corazón desde donde Tú puedas dirigirla y y defenderla de los peligros, tempestades y acechanzas del mundo, del demonio y la carne. Porque, mi naturaleza es débil, frágil y pobre, y contigo, Señor, la ruta de mi navegación es segura y mis miedos, aunque siempre estarán ahí, pues estoy herido y tocado por el pecado, disminuyen y soy fortalecido en mi voluntad.

Tu sola presencia me conforta, me anima y me da fuerza para entregarme al servicio, fruto del amor, a los demás. Gracias, Señor, por aceptar mi invitación y subir a mi humilde y pobre barca. Dame la sabiduría de tener siempre tu lugar reservado en mi corazón y cuidarlo con esmero y delicadeza. Dame el arrojo de no descuidarlo ni de cerrarlo a tu Gracia y a tu Misericordia. Y enciende en mí la motivación de renovarlo cada día de mi vida. Porque, contigo, Señor, encontraré siempre la orientación correcta para arribar al puerto de la verdadera Vida. Esa Vida Eterna que Tú das y ofreces a todos aquellos que creen en Ti. Amén.

viernes, 13 de abril de 2018

YO QUIERO ALIMENTARME DEL PAN VIVO DE TU CUERPO

Imagen relacionada
HOY A LAS 09:00 HORA PENINSULAR, 08:00 HORA CANARIA, REZO DEL SANTO ROSARIO POR LA DEFENSA Y UNIDAD DE LA VIDA Y LA FAMILIA. ÚNETE A LA HORA QUE PUEDAS Y DESDE DONDE PUEDAS.


Quiero, Señor, recibir de tus Manos el Pan que me da la Vida, tu Vida, y me hace hijo del Padre celestial y hermanos entre nosotros. Porque, Tú das el verdadero alimento que nos da la Vida Eterna y nos invade de paz y felicidad. Sin embargo, para eso tengo que estar en tu presencia, es decir, seguirte y abrirme a tu Palabra. Seguirte, Señor, a pesar de la dificultad del camino, lo desolador del desierto y las penurias y batallas que presenta la marcha de cada día.

No por ser hijo del Padre Celestial, por los méritos de nuestro Señor Jesucristo mi vida va a ser mejor que las que le dan la espalda al Señor y se resisten a ser sus hijos. El ejemplo está en Jesús, el verdadero Hijo de Dios, que por sus méritos entregando su Vida gana para nosotros el perdón del Padre y el ser considerados sus hijos, pero, para ello, ha entregado su Vida y ha padecido su Pasión y Muerte.

No ha sido la vida de nuestro Señor un camino de rosa, y hasta suplicó en su última hora de muerte el abandono del Padre. Pero, al final, entregó su Vida en sus Manos. Jesús nos marca el camino y nos lo dice muy claramente: Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida. Él es el ejemplo a imitar y a seguir. Él es nuestra referencia y modelo.

Pidamos al Señor que, siguiendo al Señor, seamos capaces de afrontar nuestra vida con el mismo espíritu que la afrontó Jesús. Pidamos al Señor la sabiduría y fortaleza para ponernos en Manos del Espíritu Santo y, asistidos y auxiliados, seamos fuertes para soportar todo lo que la vida nos exija y nos presente. Pidamos que sepamos entender que este mundo es un camino, a veces de penurias, de sacrificios y de lucha, y otros de cierta felicidad y tranquilidad, pero siempre vamos a tener la amenaza de la tentación del pecado.

Pidamos, con fe y confianza, que sepamos entender que seguir al Señor no es un camino de rosa, pero sí es el camino que da sentido a nuestra vida y nos conduce a la otra vida, la trascendente, en donde alcanzaremos la verdadera paz, felicidad y Vida Eterna. Amén.

jueves, 12 de abril de 2018

DENTRO DE MI CORAZÓN HAY UN TESORO IRRENUNCIABLE

Resultado de imagen de Jn 3,31-36 por Fano
Si no te conociera, Señor, mi corazón estaría triste, desorientado, frustrado, desesperado y angustiado. Porque, dentro de él late un deseo gozoso de felicidad y de paz. Pero, también un deseo de eternidad. Él me descubre la vida como una fuente inagotable de paz y de felicidad, y un deseo enorme de eternidad. Sus latidos me revelan que no quiere morir, que ha sido creado para vivir eternamente.

Y el mundo en el que vivo, Señor, no me revela eso. Encuentro mentiras, guerras, ambiciones y pasiones egoístas que, los más fuertes, haciendo uso de su poder, someten a los débiles y  los esclavizan hasta el punto de matarlos en muchas ocasiones. Ese afán de codicia y soberbia desata guerras y muertes que viven en la mentira y en la falsedad. Mi corazón no encuentra sosiego ni esa paz que anhela con desespero y pasión. ¿Qué panorama tengo si sigo empecinado en mirar para este mundo?

Todo cambia contigo, Señor. Tú si respondes a lo que anhela mi corazón. Y tus Palabras son Palabras de paz, de fraternidad, de verdad, de amor y de justicia. Tus Obras se corresponden con tus Palabras y mi pobre corazón se llena de júbilo y sosiego esperanzado en Ti.

Gracias, Señor, por tanta esperanza y por abrir en mi corazón la alegría de saberme llamado a un mundo de verdadera paz, de fraternidad, de felicidad y eternidad. Gracias, Señor, porque has dado respuesta y esperanza a lo que mi corazón desea. Gracias, Señor, por darme la sabiduría de descubrirlo y buscarlo dentro de mí. Porque es mi corazón quien guarda el único y verdadero Tesoro que hay que buscar en este mundo. Y buscarlo con la mirada levantada hacia el Cielo, porque sólo del Cielo nos vendrá la salvación.

Gracias Señor, te pido en estos momentos que aumentes mi fe y sostengas mi mirada levantada por encima de este mundo, porque, él, no es sino el camino por el que puedo llegar hacia Ti. Un camino que, primero es de pruebas, de sacrificio, de cruces que, luego, me transportarán por tu Amor y Misericordia a tu presencia para iniciar el gozo y la felicidad de la Vida Eterna junto a Ti. Amén.

miércoles, 11 de abril de 2018

EN TÍ, SEÑOR DESCANSA MI ESPERANZA

Resultado de imagen de Jn 3,16-21
Quiero ser luz, Señor, para, desde Ti irradiar tu Luz al mundo que vive y se esconde en las tinieblas. Quiero recibir tu Verdad, Señor, porque Tú eres el Camino, la Verdad y la Vida. Porque, en el mundo reina la mentira, la ambición, la envidia, el deseo de poder y de ser cada uno más fuerte y poderoso que el otro. Hay ausencia de amor, de fraternidad y de verdad.

Si echamos una simple mirada al mundo observamos que ocurre. Simplemente, encender la televisión y comprobar que las noticias vienen cargadas de luchas, de mentiras, de disputas, de deseos de venganza, de alcanzar puestos de poder...etc. Ante esta miríada de noticias nos quedamos exhausto y confundidos. No sabemos a dónde ir ni que pensar. ¡Dios mío!, ¿dónde está la verdad?

Por eso, Señor, nos postramos a tus pies, porque Tú eres la Verdad Absoluta. Tú eres el Camino, la Verdad y la Vida, y en Ti nos abandonamos y confiamos. Danos, Señor, esa sabiduría de descansar todos nuestros anhelos, deseos y esperanzas en Ti. Danos la Gracia de alumbrar nuestras vidas desde tu mirada y tu Verdad, porque sólo Tú nos salva y nos ilumina con la única y verdadera Verdad.

Tú, Señor, has venido, no para juzgarnos ni condenarnos. ¡Qué gran Verdad!, sino para amarnos y revelarnos que nos quiere hasta el extremo de dar tu vida por cada uno de nosotros, y salvarnos. Y lo haces dándonos la buena Noticia de ofrecernos tu Palabra para que creamos en Ti. Y nos revela que quienes creamos estaremos salvados, porque Tú Misericordia es Infinita y nos perdona.

Pero, ocurre lo contrario con aquellos que se entregan al mundo y se sumergen en las tinieblas, rechazando tu Persona y no creyendo en tu Palabra. Yo, Señor, quiero creer en Ti y eso te pido desde este humilde rincón de oración, estar siempre a tu lado y en constante esfuerzo por ser mejor cada día y vivir, con el trabajo y la motivación de acercarme y parecerme más a Ti cada instante de mi vida. Amén.

martes, 10 de abril de 2018

DAME, ESPÍRITU SANTO, UN CORAZÓN NUEVO

Resultado de imagen de Jn 3,7-15
Dame, Espíritu Santo, un corazón nuevo que se abra a tus mandatos, a tus impulsos, a tus soplos y a tu sí firme y decidido. Dame, Espíritu Santo sabiduría, fortaleza y voluntad firme para tomar las decisiones que Tú me envías y me revelas. Dame, Espíritu Santo, el don de consejo y de entendimiento, para tener capacidad para discernir y tomar siempre las decisiones que van de acuerdo con las tuyas.

Gracias, Señor, por María, la Madre del sí firme y decidido; la Madre que con su resolución abrió el camino de la Redención y de la Misericordia para todos los hombres. Gracias, Espíritu Santo, porque con tu presencia y participación, María concibió en su seno al Verbo encarnado para que, hecho Hombre, y, a pesar de su condición divina, no hizo alarde de su condición de Dios, sino que se despojó de su rango tomando la condición de esclavo y pasando por un hombre cualquiera.

Te pido, Señor, que yo también, asistido por el Espíritu Santo, sea capaz de tomar esa condición de esclavo para servir a los hombres. Servirlos por amor buscando el bien de todos y olvidándome de mí. Dame, Señor, esa disponibilidad que tuvo tu Madre para que yo también pueda sostenerme en el sí firme como respuesta a tu llamada y a tu amor misericordioso.

Pongo en tus Manos, Espíritu Santo, toda mi vida. Una vida instalada, difícil y apegada a tantas esclavitudes que intentan alejarme de Ti, Señor. Fortalece, Espíritu de Dios, mi vida y dame tus dones para hacerme fuerte y firme contra todas mis debilidades y pecados. Renueva mi corazón y transformalo en un corazón nuevo capaz de servir y amar y, sobre todo, creer. 

Creer, Señor, en tu Palabra y serte fiel en todo momento de mi vida y en cualquier situación donde me encuentre, para, por tu promesa, alcanzar la Vida Eterna. Amén.