Hay días en que extraño todo y a todos, hay días en que me invade la nostalgia, esos días en los que me toma preso la melancolía. Son esos inevitables días en lo que no dejo de pensar en que todo tiempo pasado fue mejor.
Hay días en que quisiera tornar atrás y olvidar todo. Empezar desde cero, recomenzar desde el fondo.
Señor, dame tu gracia, dame tu paciencia, dame luz, dame tu paz.
Une en Ti todos mis dispersos pensamientos, mis desordenados deseos y mi desparramados sentimientos.
Dame tu amor, dame tu gracias, te lo ruego y te prometo que no pediré más. Amén.
Desde mi parroquia, por el párroco
D. Juan Carlos Medina Medina.
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