Blogueros con el Papa

UN ROSARIO CADA VIERNES

Cada viernes, hora peninsular entre las 09, 30 y 10:30, en Canarias entre las 08:30 y 09:30, aproximadamente, y en cualquier otra parte del mundo la que mejor puedan elegir, nos unimos en el rezo del Rosario (VER AQUÍ) por la unidad de todos los creyentes, por la familia natural, hombre - mujer, por la vida y por la libertad de educación de los hijos.

Desde tu casa, online, desde tu trabajo, desde tu hospital y enfermedad, desde myfeeling, desde todas los colectivos y asociaciones, desde donde quieras que estés, tú también puedes unirte en este clamor al Padre, unidos a María Santisíma, para que el Espíritu Santo nos dé la capacidad y la luz de salvaguardar la vida y los valores morales y naturales que la dignidad de las personas demanda y hemos recibido de nuestro Padre Dios.

También estamos rezando un rosario cada día que hacemos normalmente en las primeras horas de la mañana aunque a veces, por premuras de tiempo, lo hacemos en otras horas del día. En el icono de la Virgen, debajo del rosario de todos los viernes, puedes encontrar el rosario correspondiente a cada día.
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lunes, 11 de enero de 2021

EL COMPROMISO DEL ANUNCIO

La hora del Bautismo de Jesús es la hora del comienzo de su Vida pública y, por tanto, la hora del comienzo del Anuncio de la Buena Noticia. Jesús tras su retiro al desierto, comienza el anuncio de la Buena Noticia: «El tiempo se ha cumplido y el Reino de Dios está cerca; convertíos y creed en la Buena Nueva».

Y enseguida comienza a la búsqueda de sus discípulos para que le acompañen en ese anuncio. Unos discípulos, algunos venidos por indicación de Juan el bautista, y otros llamados por Jesús.

Unos discípulos que, después de pasar tres años en convivencia con Jesús y aprender de sus enseñanzas  la Buena Noticia, continúen su proclamación. Pero, ahora, realizada ya su aportación, nos toca a nosotros - discípulos de hoy - continuar esa misión anunciadora. Y, de responder o no responder a la llamada del Señor, dependerá que la Buena Noticia llegue a muchos que solo tendrán esa oportunidad de tus palabras y ejemplo.

Pidamos la fortaleza, sabiduría y paz necesaria para anunciar la Buena Noticia a todos aquellos que estén en nuestro camino y dependan de nosotros. Y, también, pongamos de nuestra parte todo lo que - gratuitamente - hemos recibido para llevar la Buena Noticia a los que no la conocen.

miércoles, 10 de julio de 2019

SEÑOR, QUIERO RESPONDER A TU LLAMADA

Resultado de imagen de Mt 10,1-7
Sé, Señor, que soy incapaz de responder a tu envío de anunciar la Buena Noticia. Me falta de todo: fortaleza, sabiduría, firmeza y, sobre todo, fe, pero, igual que aquellos primeros discípulos tuyos quiero responder a tu llamada. Parto de la base de que no lo merezco y que esa misión está por encima de mi, pero confío en Ti, Señor, y en tu Bondad y Misericordia.

Quiero, Señor, dejarme llevar por Ti y tratar de que mi vida , mi pobre vida sea transparente y refleje la Luz que viene de Ti. Quiero, aunque torpemente, reflejarte ante la presencia de todos aquellos que se acercan a mí y dejar traspasar tu Luz y tu presencia. al estilo, Señor, de como lo hizo Juan el Bautista. Quiero, Señor, ser anuncio no sólo de tu Palabra sino también de tu Vida con mi pobre y pequeña vida.

Por todo ello, Señor, consciente de mis debilidades y pobrezas y de que soy un pobre pecador, me pongo en tus Manos para que modeles mi pobre vida y me fortalezcas en mi camino a fin de que pueda llevar tu Mensaje a todos aquellos con los que me relaciono  o se acercan a mí. Lléname, Señor, de tu Bondad y Misericordia para que mi corazón responda con bondad y misericordia según Tú lo hiciste con cada uno de nosotros. Amén.

jueves, 4 de octubre de 2018

EN TU NOMBRE, SEÑOR

Resultado de imagen de Lc 10,1-12 por Fano
Sabemos nuestra pequeñez y debilidades. No me atrevería a escribir una sola sílaba si no es en tu Nombre, Señor. Porque, sólo asistido por el Espíritu Santo podemos dar sentido a nuestras palabras y dar a conocer tu Palabra. Es posible que, en muchas ocasiones no advertíamos ese milagro, pero sólo por la acción del Espíritu Santo podemos escribir y pronunciar tu Nombre.

Por eso, revestidos de humildad y sin ánimo de discusión ni de imponer, menos hacer proselitismo, proponemos tu Palabra, Señor, abriéndonos a la acción del Espíritu Santo y dejándonos llevar por sus impulsos y sabiduría. Algo dentro de nosotros mismos nos dice que todo lo que comunica tu Palabra es bueno y lo mejor para el hombre. Porque, con Amor todo se arregla y se soluciona, y con amor se vive en la justicia, en la verdad y en la paz. ¿No es eso lo que queremos y buscamos todos los hombres?

Por eso, Señor, abandonados en tus Manos y confiados en tu Gracia y Misericordia te pedimos fortaleza, sabiduría y paz para responder a tus mandatos y a tu envío. No somos merecedores de tal misión ni de poner en nuestras manos de barro tanta responsabilidad y tan grande Tesoro. Somos meros instrumentos de barro que cedemos ante la menor tentación o seducción. Necesitamos, Señor, tu Fuerza y tu Poder para vencer las tentaciones de pereza, de comodidades, de egoísmos, de placer y de vanidad.

Sí, Señor, somos muy pobres y pecadores y nos da vergüenza sentir esa responsabilidad sobre nuestros hombros. Pero, si Tú, Señor, así lo quieres y la pones en nuestras manos, nosotros no vamos a negarnos y a resistirnos a tu Voluntad. Sabemos que si Tú lo haces es porque confías en que nosotros, por tu Gracia y Auxilio, y unido a Ti podemos hacerlo. Gracias Señor, en ti confiamos. Amén.

viernes, 19 de enero de 2018

MIRANDO HACIA ARRIBA, PERO TRABAJANDO AQUÍ ABAJO

HOY A LAS 09:00 HORA PENINSULAR, 08:00 HORA CANARIA, REZO DEL SANTO ROSARIO POR LA DEFENSA Y UNIDAD DE LA VIDA Y LA FAMILIA. ÚNETE A LA HORA QUE PUEDAS Y DESDE DONDE PUEDAS.


No cabe duda que cada cual tiene sus habilidades y talentos. Todos no somos iguales, eso es algo que está muy claro. Pero, lo que no queda claro es que quienes se ven más capacitados que otros se creen merecedores de elogios, acreedores por sus méritos de los otros. Eso, incluso, les hace sentirse superiores y mejores. Ese es el problema, porque, quienes han recibido más, más le será exigido para que, trabajando aquí abajo, sirvan a Aquel del que han recibido todo lo que tienen.

Y ese servir consiste en compartir y mejorar la vida de los demás. Es decir, dar todo lo que tengan por ayudar a que el mundo sea más justo, más equitativo, más verdad y justicia, más fraterno y donde la paz sea el olor que se respire por todas partes. Has sido elegido para dar, y, quizás, por eso has sido adornado con capacidades y talentos para que las compartas con esfuerzo, trabajo y amor.

No se trata de lucimiento, ni de aprovechamiento. Lo has recibido gratuitamente, y gratuitamente debes darlo. Eres libres para eso, y dependerá de ti tomar esa decisión. Luego, si el mundo está mal y hay muchos que sufren, piensan que tú puedes hacer algo al respecto. No le eches la culpa a Dios, porque, Él, ha delegado en ti. Para eso te ha hecho libre.

La parábola de los talentos -Mt 25, 14-30- nos lo deja bien claro. Será tu libertad la que decidas y para eso has sido elegido. No sólo fueron elegidos los primeros doce apóstoles, sino también cuenta contigo y conmigo. Todos nosotros, los bautizados, estamos llamados a responder con nuestra colaboración y a administrar el mundo para que haya paz, justicia y amor.

Sí, Juan, Antonio, Inmaculada, Salvador y ... estamos llamados a anunciar el Evangelio y a luchar contra el hambre, la pobreza, la violencia, la mentira, las injusticias...etc. Pidámosle al Espíritu Santo la perseverancia, la fortaleza, la sabiduría y la voluntad para poder cumplir con nuestra responsabilidad. Amén.

domingo, 14 de enero de 2018

DANOS SABIDURÍA SEÑOR PARA SABER ENCONTRARTE

Supongo que soy cristiano, y se supone que sigo a Jesús, pero, ¿realmente que busco en Jesús? ¿Busco la salvación?; ¿busco seguridad y paz? ¿busco librarme de enfermedades y accidentes en esta vida? ¿Por qué busco al Señor? ¿Realmente me doy cuenta de quien es? Estas y otras preguntas nos pueden ayudar a encontrarnos con el verdadero Jesús.

Como nos es difícil responder, y no porque no queramos hacerlo, sino porque no sabemos y nos resulta casi imposible hacerlo, buscamos, Señor, tu ayuda y que, en el Espíritu Santo, nos guíe y nos ilumine para poder conocerte y encontrarte. Tal y como hicieron aquel día Andrés y Juan siguiendo la advertencia y consejo de Juan el Bautista. Sí, nosotros creemos que Tú eres el Mesías, pero necesitamos tu Gracia para poder experimentarte cercano y revitalizar fuertemente nuestra fe.

Queremos, Señor, saborear ese encuentro contigo y fortalecernos en la fe, tanto de palabra como con obras. Queremos quedarnos contigo, no sólo una tarde, sino para siempre. Sabemos que el camino no será fácil. Conocemos como lo han recorrido otros que te ha seguido, y lo bien que lo han hecho, pero también los malos momentos, sufrimientos y dudas por las que han pasado. Quizás eso nos da miedo, y no paraliza un poco o no nos deja entregarnos como nos gustaría.

Danos, Señor, la fuerza y la voluntad de confiar con más determinación y empeño. Danos la paciencia y la esperanza de hacerlo con alegría y gozo y la perseverancia de sostenernos, a pesar de las dificultades, siempre firmes. Conocemos que el camino está lleno de tentaciones y de peligros, pero confiamos que tu Gracia nos desbordes como ocurrió con Andrés y Juan, y, más tarde Simón, avisado por su hermano Andrés. 

Danos, Señor, el entusiasmo de Juan y Andrés para llevar también nosotros la experiencia de ese encuentro contigo a los demás y contagiarles de ese entusiasmo que Tú nos contagia y nos llena de alegría y gozo. Amén.

domingo, 18 de diciembre de 2016

QUIERO RESPONDER COMO JOSÉ Y MARÍA

Yo sé, Señor, que esperas algo de mí, porque me has creado para algo. Posiblemente sea pequeña cosa, pero por insignificante que sea yo quiero responderte, Señor. Porque a Ti, Señor, no te importa la grandeza o pequeñez de las obras, sino la intensidad y el amor con la que se hagan. Y tanto valen las grandes como las pequeñas delante de Ti, Señor.

Yo quiero, como José y María, responder a lo que Tú me has encargado, y me cuesta mucho descubrirlo. Se me va la vida y, quizás no lo haya descubierto. Igual puede ser esto que, las reflexiones, que en la última etapa de mi vida estoy haciendo. Te pido perdón por tanto tiempo y horas perdidas; por tantos fracasos; por tanta debilidad. Sé de tu gran Misericordia y eso me anima a confiar en tu perdón.

Pero quiero levantarme y poner todo lo que de Ti he recibido a tu servicio. También sé que poner los talentos recibidos a tu servicio es entregarlo a los hombres. Porque servir a los hombres es servirte a Ti. Así lo hizo tu Madre María, y tu Padre adoptivo José. Dejaron sus planes y proyectos para hacer de los tuyos su vida y su misión.

Yo soy poquita cosa, Señor, pero quiero servirte y cumplir con lo poquito que me has encargado, que para mí supone mucho esfuerzo y trabajo. Dirige mi pluma, mis dedos y mis labios para que todo lo que hagan lo hagan en tu nombre y para tu gloria. Y dirige también mi obrar y mi ser, para que mis obras vayan de acuerdo con mis palabras. 

Dame, Señor, esa Gracia de ver, de experimentar, de servir, de ser fuerte y valiente y de capacidad de renuncia, para, venciendo todos mis apegos, mis apetencias y debilidades me entregue a poner todos los talentos, muchos o pocos, recibidos al servicio de los demás. Amén.