Blogueros con el Papa

UN ROSARIO CADA VIERNES

Cada viernes, hora peninsular entre las 09, 30 y 10:30, en Canarias entre las 08:30 y 09:30, aproximadamente, y en cualquier otra parte del mundo la que mejor puedan elegir, nos unimos en el rezo del Rosario (VER AQUÍ) por la unidad de todos los creyentes, por la familia natural, hombre - mujer, por la vida y por la libertad de educación de los hijos.

Desde tu casa, online, desde tu trabajo, desde tu hospital y enfermedad, desde myfeeling, desde todas los colectivos y asociaciones, desde donde quieras que estés, tú también puedes unirte en este clamor al Padre, unidos a María Santisíma, para que el Espíritu Santo nos dé la capacidad y la luz de salvaguardar la vida y los valores morales y naturales que la dignidad de las personas demanda y hemos recibido de nuestro Padre Dios.

También estamos rezando un rosario cada día que hacemos normalmente en las primeras horas de la mañana aunque a veces, por premuras de tiempo, lo hacemos en otras horas del día. En el icono de la Virgen, debajo del rosario de todos los viernes, puedes encontrar el rosario correspondiente a cada día.
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lunes, 28 de septiembre de 2020

LA LÓGICA HUMANA DEL PODER

 

Nuestra lógica está muy relacionada con el poder, la fuerza y la riqueza. Son más grandes los poderosos, los que tienen fuerza y riquezas. Desde esa perspectiva, todos queremos más como reza la canción. Y los apóstoles previniendo la ausencia de Jesús se disputan los primeros puestos. Quieres ocupar los lugares de mando y ser los primeros. Se entiende desde la lógica humana, pero no desde la lógica de Dios.

Jesús, aprovechando esa discusión, toma un niño, símbolo de pureza, de ingenuidad, de pequeñez, de debilidad, de insignificancia y pobreza de todo lo que significa poder y tener, y lo sitúa en medio de todos diciéndoles esto: (Lc 9,46-50): En aquel tiempo, se suscitó una discusión entre los discípulos sobre quién de ellos sería el mayor. Conociendo Jesús lo que pensaban en su corazón, tomó a un niño, le puso a su lado, y les dijo: «El que reciba a este niño en mi nombre, a mí me recibe; y el que me reciba a mí, recibe a Aquel que me ha enviado; pues el más pequeño de entre vosotros, ése es mayor»...

 El Reino que viene a establecer Jesús, enviado por su Padre, no es un Reino de poder, de fuerza ni de riquezas. Todo lo contrario, es un Reino de justicia, de amor y de paz apoyado en la verdad y, sobre todo en el amor. Un Reino contrario a la lógica humana  y a los poderes de este mundo, donde los más fuertes y poderosos son los importantes y los pequeños, los insignificantes, los pobres e indefensos son los desechados, explotados, invisibles y objetos de marginación y desprecio.

Preguntémonos, ¿cuál es nuestra lógica, la humana o la que nuestro Padre Dios nos propone? Y, reconociendo nuestra debilidad e inclinación a dejarnos seducir por los poderes de este mundo, pidámosle la Gracia de saber resistirnos a esa tentación y a permanecer fieles a ocupar los últimos puestos de servicio y amor a los demás. Amén.

viernes, 19 de julio de 2019

UN CORAZÓN MISERICORDIOSO


Resultado de imagen de Mt 12,1-8
Hoy retomamos el rezo del santo Rosario de los viernes, pues el pasado viernes, por estar fuera de casa no pudimos rezarlo.

HOY A LAS 09:00 HORA PENINSULAR, 08:00 HORA CANARIA, REZO DEL SANTO ROSARIO POR LA DEFENSA Y UNIDAD DE LA VIDA Y LA FAMILIA. ÚNETE A LA HORA QUE PUEDAS Y DESDE DONDE PUEDAS. 


Ayer decía que mis esfuerzos son inútiles se no me abro a la acción del Espíritu de Dios y me abandono en sus Manos. Si el Señor no construye la casa en vano se cansan los albañiles -Salmo 126-. Doy gracias a Dios porque empiezo a tomar conciencia y comprender mejor ese salmo. Y, experimento, que no ha sido por falta de oírlo, sino porque, quizás, ha llegado el momento y Dios así lo ha dispuesto y querido.

Posiblemente, ha sido el momento, la hora de la madurez respecto a esa promesa y el instante de empezar a recoger el fruto. Realmente, no lo sabes exactamente, pero vas experimentando que es ahora cuando todo empieza a cuadrar dentro de tu pobre y sencillo corazón. Experimentas tu pobreza cuando tomas conciencia de lo pequeño que eres y lo necio que has sido.

Gracias, Señor, por este hermoso regalo y, aprovecho, para pedirte que me des la sabiduría, la fortaleza y la paz para conservarlo y madurarlo hasta sus últimas consecuencias. Gracias, Señor. Todos mis esfuerzos son vanos, Señor, si Tú no vas conmigo; todos mis esfuerzos son inútiles si Tú, Señor, no vives en mí; todos mis esfuerzos pierden sentido si Tú, Señor, no actúas en mí. 

Parodiando a Pablo diría que si Tú, Señor, no vives en mí, todo mi actuar y todo mi obrar será inútil. Por eso, Señor, te doy gracias por tu Infinita Misericordia, pues por mis actos nada merezco. Al contrario, merecería ser reprobado y condenado, y Tú, Señor, haces todo lo contrario, me regalas bien y cargas con todo mis malas actuaciones. Me limpias, borras y asumes mis pecados y me regalas gratuitamente Vida Eterna.

¿Qué puedo decirte, Señor? Simplemente, darte las gracias y postrarme a tus pies abandonándome en tus Manos. Amén.

lunes, 26 de noviembre de 2018

TODO EMPIEZA POR LO PEQUEÑO


Resultado de imagen de Lc 21,1-4
En muchos momentos lo pequeño pasa desapercibido. Todos queremos contemplar lo grande y hacer grandes cosas, sin embargo no nos damos cuenta que todo empieza por lo pequeño. Incluso, cuando hacemos algo grande y estamos en los inicios no apreciamos lo importante que es empezar bien y plantear la estructura de lo que va a ser una gran obra.

Todo lo grande se compone de pequeñas cosas que se van uniendo y conformando para formar algo grande. La historia está formada por pequeños acontecimientos que van tejiendo el hilo y los hechos de una gran obra. Y dar lo pequeño cuesta mucho trabajo, porque no se le da la debida importancia ni el debido valor. Lo que había dejado aquella viuda pobre no había llamado la atención. Incluso se valoraba poco y no tenía ninguna importancia.

Sin embargo, lo que dejaban otros, grandes cantidades, sonaba mejor y se le daba gran importancia. Otra ves el mundo valora la apariencia y lo que en realidad no tiene gran valor. Porque, dar de lo que te sobra no significa mucho ni supone ningún sacrificio. Simplemente tienes un poco menos, pero te sobra suficiente para vivir. Pero, dar de lo que tienes y necesitas es algo más duro y costoso, porque te exige sacrificio y privación. Duele dar de lo que necesitas y eso significa compartir.

Y fue eso lo que hizo aquella viuda pobre, y lo que también nosotros pedimos hoy al Señor. Sabiduría, voluntad y fortaleza para realmente darnos y dar de lo que tenemos y nos hace falta. Se trata realmente de compartir y de despojarnos de lo nuestro, de lo que necesitamos para vivir y compartir con los que carecen y no tienen para vivir. Y todo hecho desde la verdad y la justicia.

Pidamos, eso, sabiduría para saber compartir y darnos y fortaleza para despojarnos de nuestros egoísmos y ambiciones y de nuestro afán de riquezas, de poder y comodidades. Danos, Señor, la luz de saber elegir cuando realmente debemos de dar y darnos y de hacerlo con generosidad y verdadero amor. Amén.

lunes, 15 de octubre de 2018

SÓLO CON LA HUMILDAD DE UN NIÑO PUEDES LLEGAR A DIOS

Resultado de imagen de Mt 11,25-30
Se necesita ser pequeño, y pequeño es hacerse niño, es decir, humilde y disponible a aprender. Sin humildad no se puede aprender, pues, considerándote grande y a la altura de tu padre, ¿cómo vas a recibir lecciones y enseñanzas de ellos? Ser niño es estar abierto a las enseñanzas de los que saben más que tú y, amándote, te enseñan humildemente.

Y esa actitud de pequeño, de niño, que representa la obediencia y lo más pequeño y dependiente, es la que tenemos que tener respecto a nuestro Padre Dios. Él es el Padre Bueno que nos ama y nos ha dado a su Unigénito para rescatarnos del pecado y de la ignorancia. Él nos da la sabiduría que nos alumbra el único y verdadero camino que nos conduce a la Vida Eterna.

Por eso, desde esa pequeñez le pedimos humildemente que nos dé la sabiduría de llegar a Él y que tengamos la fe y la confianza de descansar en sus brazos, porque de Él nace toda sabiduría y todo descanso. Pidamos al Señor que nos dé ese descanso y esa paz que nace de la verdadera humildad de reconocernos pequeños, pecadores y necesitados de su Palabra y de su Misericordia.

Pidamos, al Señor, que nos alumbre el camino y que nos dé fortaleza y voluntad para escuchar su Palabra y entenderla, no para conocerla simplemente, sino para llevarla a la vida y vivirla con la fuerza y el auxilio del Espíritu Santo. Amén.

jueves, 4 de octubre de 2018

EN TU NOMBRE, SEÑOR

Resultado de imagen de Lc 10,1-12 por Fano
Sabemos nuestra pequeñez y debilidades. No me atrevería a escribir una sola sílaba si no es en tu Nombre, Señor. Porque, sólo asistido por el Espíritu Santo podemos dar sentido a nuestras palabras y dar a conocer tu Palabra. Es posible que, en muchas ocasiones no advertíamos ese milagro, pero sólo por la acción del Espíritu Santo podemos escribir y pronunciar tu Nombre.

Por eso, revestidos de humildad y sin ánimo de discusión ni de imponer, menos hacer proselitismo, proponemos tu Palabra, Señor, abriéndonos a la acción del Espíritu Santo y dejándonos llevar por sus impulsos y sabiduría. Algo dentro de nosotros mismos nos dice que todo lo que comunica tu Palabra es bueno y lo mejor para el hombre. Porque, con Amor todo se arregla y se soluciona, y con amor se vive en la justicia, en la verdad y en la paz. ¿No es eso lo que queremos y buscamos todos los hombres?

Por eso, Señor, abandonados en tus Manos y confiados en tu Gracia y Misericordia te pedimos fortaleza, sabiduría y paz para responder a tus mandatos y a tu envío. No somos merecedores de tal misión ni de poner en nuestras manos de barro tanta responsabilidad y tan grande Tesoro. Somos meros instrumentos de barro que cedemos ante la menor tentación o seducción. Necesitamos, Señor, tu Fuerza y tu Poder para vencer las tentaciones de pereza, de comodidades, de egoísmos, de placer y de vanidad.

Sí, Señor, somos muy pobres y pecadores y nos da vergüenza sentir esa responsabilidad sobre nuestros hombros. Pero, si Tú, Señor, así lo quieres y la pones en nuestras manos, nosotros no vamos a negarnos y a resistirnos a tu Voluntad. Sabemos que si Tú lo haces es porque confías en que nosotros, por tu Gracia y Auxilio, y unido a Ti podemos hacerlo. Gracias Señor, en ti confiamos. Amén.

jueves, 30 de abril de 2015

EN LO PEQUEÑO E INDIGNO



Dame Señor la sabiduría de entender que Tú estás en lo humano de cada hombre. En lo que lo distingue como ser humano, sujeto al error, al vicio, al pecado, a la ignorancia, al fracaso y a la debilidad. Por eso necesitamos tu Perdón y tu Misericordia. 

Me da esperanza el saber, como me dices hoy, que Tú sabes bien a quienes has elegido, porque eso descubre que nos conoces y sabes de mis debilidades y pecados. Y esa elección tuya supone que me perdonas y me salvas. Yo aprovecho para pedirte hoy que me asistas para no perder esa oportunidad que me brindas.

Dame la Gracia de saber distinguir lo bueno de lo malo, y no pararme en tonterías exteriores de apariencias y distinciones que solo separan y se quedan en lo superficial, pero no bajan a lo profundo del corazón humano, donde se decide el bien o el mal. Esa es la cuestión, Señor, porque lejos de Ti quedamos a merced del mal y del pecado. Y solo en Ti encontramos el bien y la bondad; el amor y el perdón. Y quedamos apartado y protegidos del pecado.

No es lo sucio ni lo indigno lo que mancha tu Nombre, Señor, sino las malas intenciones, lo malo y pecaminoso que se fragua en el corazón del hombre soberbio, orgulloso y sufiencente. Porque, Tú, Señor, has venido para limpiar al que está sucio, y a darle dignidad al indigno. Por eso, tus preferencia son los pecadores, los pobres e indignos que se acercan a Ti rogandote perdón.

Dame, Señor, la Gracia de acercarme a Ti con esa humildad de sentirme perdonado, y con ese respeto de ser instrumento de tu Gracia para repartirte a los demás. Perdona Señor mis faltas, mis caídas, mis pecados, y dame la fuerza de levantarme para, en tu Espíritu, encontrar las fuerzas que me fortalezcan y me perfeccionen. Amén.

viernes, 27 de junio de 2014

PEQUEÑO PARA SER GRANDE EN TI SEÑOR

HOY A LAS 09:00 HORA PENINSULAR, 08:00 HORA CANARIA, REZO DEL SANTO ROSARIO POR LA UNIDA Y DEFENSA DE LA FAMILIA. ÚNETE A LA HORA QUE PUEDAS Y DONDE PUEDAS 




La grandeza nos viene por y en el Señor. No se es grande por las riquezas, poder, fama, prestigio... sino que se es grande en la medida que somos hijos de Dios y nos esforzamos en vivir su Palabra. Todo lo demás pasa y caduca, pero la Palabra de Dios es, cada día más actual.

Danos la sabiduría Señor de mantenernos firmes en tu Palabra y alejarnos de la palabra de los hombres que se empeñan en ser los dueños de sus propios destinos. Rechazan tu Palabra y construyen sus vidas desde sus palabras, pues se erigen en sabios e inteligentes que saben suficiente para dirigir sus caminos. Vivimos en medios de lobos que nos amenazan con destruirnos creando un mundo en contra de tu Voluntad.

Llénanos de tu esperanza Señor y danos la fortaleza de sabernos apoyados en Ti, donde reponer fuerzas y tener descanso para recuperados emprender de nuevo la marcha hacia Ti. Aparta toda tentación de orgullo, prepotencia y soberbia, y danos un corazón sencillo que anhele tu presencia y tu amor.

Despierta en nosotros la humildad de saber descansar en Ti y de no pasar de largo sin tomar el descanso y avituallamiento necesario, para continuar la marcha hacia la meta, que no es otra sino llegar a Ti.


martes, 3 de diciembre de 2013

¡LÍBRAME DEL PELIGRO DE HACERME GRANDE!



Querer ser pequeño, no significa que quiero seguir siendo niño, pues quiero madurar y crecer, pero no estar lleno de grandeza y suficiencia. Quiero tener siempre hambre, hambre de llenarme, de comer de tu Palabra, de saciarme de tu sabiduría, de crecer en tu amor. 

Eso entiendo que significa ser pequeño, y eso quiero ser Padre mío. Dame la sed y el ansia de buscarte para saciarme de tu Paciencia, de tu Bondad, de tu Misericordia, de tu Fortaleza, de tu Entrega... de tu Amor. No permitas que me llene de tantas cosas hermosas y bonitas, pero que sólo son cosas. Cosas caducas y efímeras, que te hartan y te gustan, pero que pronto desaparecen dejándote vacío, insatisfecho, triste y angustiado...

Quiero seguir siendo pequeño y nunca crecer en ese sentido. Siempre estar falto de tu Alimento y tu Palabra, porque esa ha sido la Voluntad de tu Padre, de compartir su Gloria con los pequeños y los pobres.

Concédeme la riqueza y la gracia de ser siempre pequeño Padre mío.