No trates de buscar en otro lugar, no hay otra llave ni, tampoco, otra forma de abrir esa puerta estrecha. La única, es acercarte a los más débiles, a los necesitados y marginados de la orilla del camino. Ellos son los preferidos de Jesús y, estando entre ellos estarás también con Jesús.
Pero, ¿cómo acercarnos a los preferidos por Jesús?
─No parece cosa fácil. ¡Ni tampoco sé cómo debo hacerlo!
─Por otro lado, resulta difícil descubrirlos. Y la única forma es preguntándoselo a Jesús y estar atento a su Palabra. Pues, ─ sé que el Señor nos conoce y sabe de nuestras dificultades ─.
─Por tanto, nos iluminará el camino. La cuestión es creer en Él y dejar que actúe en nosotros.
─De momento, creo que lo que podemos hacer es pedírselo y ponernos en sus Manos y dar los primeros pasos.
─¿Cómo?
─Estando disponibles, atentos y prestos a actuar ─ con prudencia ─ pero sin miedo, sabiéndonos en su presencia. Actuar es ya estar pidiéndoselo. No olvidemos ni perdamos de vista que ─ la mejor oración es estar en su presencia ─. Y estando con los necesitados y pobres estamos con Él.
─Po lo tanto, pongámonos en su presencia. Amén.