Señor, tú que nos diste el que te encontráramos y el ánimo para seguir buscándote, no nos abandones al cansancio ni a la desesperanza.
Haznos buscarte siempre y cada vez con más ardor. Y danos fuerzas para adelantar en la búsqueda.
Manda y ordena lo que quieras, pero limpia mis oídos para que escuche tu voz.
Sana y abre mis ojos, para que descubran tus indicaciones. Aparta de mí toda ignorancia para que reconozca tus caminos.
Dime a dónde debo dirigir la mirada para verte a ti, y así poder cumplir lo que te agrada. Amén.
(San Agustín)
Desde mi parroquia, por el párroco
D. Juan Carlos Medina Medina.
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