Blogueros con el Papa

UN ROSARIO CADA VIERNES

Cada viernes, hora peninsular entre las 09, 30 y 10:30, en Canarias entre las 08:30 y 09:30, aproximadamente, y en cualquier otra parte del mundo la que mejor puedan elegir, nos unimos en el rezo del Rosario (VER AQUÍ) por la unidad de todos los creyentes, por la familia natural, hombre - mujer, por la vida y por la libertad de educación de los hijos.

Desde tu casa, online, desde tu trabajo, desde tu hospital y enfermedad, desde myfeeling, desde todas los colectivos y asociaciones, desde donde quieras que estés, tú también puedes unirte en este clamor al Padre, unidos a María Santisíma, para que el Espíritu Santo nos dé la capacidad y la luz de salvaguardar la vida y los valores morales y naturales que la dignidad de las personas demanda y hemos recibido de nuestro Padre Dios.

También estamos rezando un rosario cada día que hacemos normalmente en las primeras horas de la mañana aunque a veces, por premuras de tiempo, lo hacemos en otras horas del día. En el icono de la Virgen, debajo del rosario de todos los viernes, puedes encontrar el rosario correspondiente a cada día.

domingo, 26 de julio de 2015

DESPIERTA LA SED Y EL HAMBRE DE TU AMOR




Quisiera estar siempre hambriento y sediento de tu Amor Señor, porque eso es lo mejor que me puede ocurrir. Pobre de mí si experimento satisfacción y hartura, porque eso significa que no necesito de Ti, Señor. El que está harto no desea nada más, pues lo tiene todo.

Yo necesito tener hambre. Hambre y sed de Ti, Señor, hasta el punto de estar inquieto y en movimiento hacia Ti. Y no parar hasta descansar en Ti. Mala señal será estar satisfecho y quedarme quieto, instalado y pasivo. Despierta la sed y el hambre de tu Amor, Señor, para que mi camino sea ascendente y activo hacia Ti. Un camino sin prisas, pero sin pausa.

Gracias, Señor, por la fe y la confianza que siembras en mi corazón, y por el riego que le das con el Agua maravillosa de tu Gracia. Gracias Señor porque los años me parecen frutos que pones a mis pies para que los dedique a hacer tu Voluntad. Gracias Señor por abrir mi mente y llenarla con los frutos de tu Sabiduría que comparto con todos aquellos que aparecen en mi vida.

Gracias Señor por tu Cuerpo y tu Sangre, que me alimenta y enciende mi esperanza y mueve mi vida. Gracias Dios mío porque a medida que se acerca mi hora, Tú me preparas para tu encuentro. Gracias mi Señor porque experimento tu presencia, tu cercanía y, aún sintiéndome pobre y pecador, alimento la esperanza de tu Misericordia y de tu amor.

Por eso, Señor, en ti pongo todos mi anhelos, mis esperanzas y confiado a tu Amor me abandono en tus brazos como un inocente niño en los de su padre. Amén.


sábado, 25 de julio de 2015

QUE MI ORACIÓN ME SIRVA Y ME ENSEÑE A SERVIR



De nada sirven mis oraciones y sacrificios si no están dirigidas al servicio. Al servicio a los demás. Todas mis obras deben estar impregnadas de ese denominador común: "Amar para servir". Porque la última expresión del amor es el servicio. Un amor que se quede en las palabras y no pase a la vida es un amor fallido que vive en la mentira y, por lo tanto, no es verdadero amor. se alimenta en la hipocresía e inmadurez.

Porque el amor verdadero vive en la verdad. Aunque esa verdad duela y cueste asumirla. El amor vive en la verdad y justicia y es transparente. Por eso, Señor, hoy nuestra oración, de petición, va dirigida a que me enseñes a servir, porque yo difícilmente daría un servicio desinteresado. Sólo Tú te entregas gratuitamente y sin condiciones. Eso a mí me es imposible.

Solo con tu amor, Señor, seré capaz de darme y entregarme a servir por amor. Sólo Tú sabes hacerlo. Un servicio como el Tuyo, por amor y sin condiciones no está al alcance de nadie. El hombre es egoísta y por su propia naturaleza sometido al pecado, vencido al pecado y esclavizado en él. 

Un servicio entregado, paciente, disponible y misericordioso como el Tuyo, Señor, no está a nuestro alcance ni entra en nuestras posibilidades. Dependerá de Ti que lo podamos vivir, pero Tú nos exige fe y confianza. No nos pide otra cosa. Sabes de nuestras ineptitud y limitaciones y solo te basta nuestra confianza para que nos des la capacidad, las fuerzas y la caridad que necesitamos para amar a tu estilo.

Te pedimos Señor que nos infunda la Gracia de servir libremente y para liberar. Un servicio que busca el bien y el gozo de aquellos que sufren sumidos en la pobreza tanto material como espiritual. Postrados ante Ti, Señor, levanto mi alma para ponerla en tus Manos y dejarme conducir por tu Amor, para vivir, por tu Gracia, en el amor y servicio a los demás. Amén.

viernes, 24 de julio de 2015

PREOCUPADOS POR MIS FRUTOS

HOY A LAS 09:00 HORA PENINSULAR, 08:00 HORA CANARIA, REZO DEL SANTO ROSARIO POR LA UNIDA Y DEFENSA DE LA FAMILIA. ÚNETE A LA HORA QUE PUEDAS Y DESDE DONDE PUEDAS



Posiblemente, si hacemos una encuesta sobre la primera y mayor preocupación de los hombres en este mundo, seguramente saldría que es la muerte. O dicho de otra manera, la salud. Y muy unida a esta votarían por la felicidad, felicidad eterna.

Sin lugar a duda, la vida y la eternidad son las dos preocupaciones punteras más importantes de toda la humanidad. Sin embargo, hace tiempo que, en mi caso particular, creo que hay muchos más, hace tiempo que eso me ha dejado de preocupar. No significa eso que no ocupe un lugar importante en mi vida, y que me preocupe, pues la vida y la felicidad son determinantes en la vida de cualquier persona. Pero el problema o preocupación vital y más importante de mi vida ha pasado a ser el resultado final de ella.

Me explico: Creo en la Resurrección, porque creo en la Palabra de Jesús, y Él ha Resucitado. Por lo tanto, la vida ha dejado de ser un problema para mí, porque espero en el Señor resucitar. Sin embargo, esa preocupación ha pasado a otra cosa más importante: los frutos. ¡Ay de mí si no doy frutos!

Por lo tanto, mi mayor preocupación es como ganarme o alcanzar, mejor, esa Vida Eterna en pleno gozo y felicidad. Claro que nunca la mereceré, pero me ha sido puesto al alcance por el Amor y la Misericordia de Dios. Eso es lo que me ha revelado su Hijo Jesús. Y eso es lo que me propongo alcanzar o merecer entre comillas. Todo dependerá de mis frutos. Frutos de amor por el Amor recibido de Jesús. Lo que he recibido debo darlo en la medida que lo he recibido. Es decir, gratuitamente.

Y esa es mi mayor preocupación: "Dar frutos". Encontrar mis manos llenas el día que llegue la cita más importante de mi vida. Es decir, la hora de mi muerte. O lo que es lo mismo, la de presentar mis manos llenas o vacías de frutos. Los frutos que Él espera de mí y que me reclamará de manera amistosa. Porque primero me ha amado Él y luego me ha regalado todo el amor que necesito para amar yo también.

Por lo tanto Señor, te pido eso, la sabiduría, capacidad, voluntad y fuerza para acoger todo el amor que me has dado y me das, y revertirlo con amor en los demás. Sobre todo en aquellos que más lo necesitan. Dame esa Gracia Señor, porque es eso lo que más deseo en este mundo. Amén.

jueves, 23 de julio de 2015

LA CUESTIÓN ES DAR FRUTOS



El amor consiste en dar frutos. Imposible un amor que no dé frutos, pues si así sucediera estaría diciendo que no es verdadero amor. Ocurre que, en muchas circunstancias, no se ve siempre rápidamente o se esconde a los ojos de muchos, pero cuando el amor está presente, es correspondido y produce frutos.

No puede ser de otra manera. La prueba más grande del Amor nos la da nuestro Señor Jesús. Él se ha hecho Hombre como nosotros. Ha tomado nuestra misma naturaleza humana, sin dejar la Divina, para parecerse en todo a nosotros menos en el pecado. Y ha padecido nuestra incomprensión, nuestras torpezas y debilidades pagando con su muerte por nuestros pecados. No se puede amar más.

Y ante el aparente abandono de casi todos, menos de su Madre y algunos discípulos, ese amor entregado sin condiciones y en plena libertad, florece en ingente cantidad de frutos. Porque el amor se apoya en la verdad y la justicia. Cuando se ama, se busca el bien de la persona amada. Y el bien pasa por decirle la verdad y hacerle justicia. Por eso, quien ama entrega su vida.

La medida de nuestro amor tiene una clara y evidente medida, los frutos. Hoy el Evangelio nos descubre que si nuestro amor no da frutos será arrojado al fuego eterno. Porque el árbol que no da frutos se seca y solo sirve para ser quemado.

Pidamos al Señor que nuestro amor sea fecundo y que demos los frutos que se esperan de cada uno de nosotros. Es verdad que no podemos dar frutos de cualquier manera. Corresponde a nuestro propio esfuerzo preocuparnos por abonar nuestra propia tierra, echarle el estiércol bueno y necesario mezclado con la tierra, y regado con el agua de la Gracia.

Danos, Señor, la paciencia, la voluntad y fuerzas para dejarnos cultivar por la acción del Espíritu Santo, y abrirnos a su Gracia para que nuestros frutos sean la consecuencia de responder a su acción. Amén.

miércoles, 22 de julio de 2015

FE Y DUDAS



Aunque quisiera escapar a mis dudas no lo lograría. Estoy tocado y manchado por el pecado, y en mi agonía de debilidad la duda me amenaza. Sin embargo, la fe sostiene mi esperanza y fortalece mi espíritu. Jesús Vive porque lo avala el testimonio de su Iglesia, que se apoya en la Tradición y la palabra de los apóstoles, testigos directos de su Resurrección.

Jesús Vive, y en Él mi fe se acrecienta, se apoya, se fundamenta y se llena de sentido. No por esos, mis dudas, se disipan, pero el hecho de estar ahí recuerda, avivan y fortalece mi fe, porque le exigen apostar y confiar en el Señor. La duda demanda y exige fe, pues sin duda sobraría la fe. Es nuestra esperanza, pues cuando estemos en la presencia del Señor nos sobrará la fe.

Hoy queremos pedirte, Señor, que aumentes nuestra fe, y que también la sostengas con firmeza ante los peligros que el camino peregrinante nos presenta. Queremos caminar agarrados a Ti sin soltarnos, ningún momento, de tu Mano salvadora, porque sin Ti, Señor, nuestros pasos serían torpes y erróneos.

Gracias Señor por tu proximidad y tu Misericordia, y, sobre todo, por la oferta de salvación de la que somos indignos de merecer. En ti, Señor, ponemos toda nuestra confianza y esperanza. Amén.

martes, 21 de julio de 2015

SATISFACER MI DESCONFIANZA Y CURIOSIDAD



A veces queremos y exigimos pruebas que están más apoyadas en la curiosidad o la desconfianza. No es que no creamos, sino que queremos creer según nuestras seguridades y apetencias. Al menos esa es mi pobre experiencia. 

Aquellos fariseos están saciados de pruebas y testimonio. La vida de Jesús en su paso por la tierra bajo la naturaleza humana era fecunda en manifestarse y proclamar lo que pensaba. Había sido enviado por el Padre para proclamar la Noticia de Salvación. Y Él era fiel a la Voluntad de su Padre. ¿Que otra cosa iba a hacer? La estaba haciendo instantáneamente a cada instante, valga la redundancia, de su vida. Todos sus gestos señalaban que el hombre, por el Amor del Padre, estaba salvado.

Pero había una condición, el hombre era libre, y el Padre no quería presionar ni forzar esa libertad. Debería ser aceptada y asumida desde la libre elección como persona libre que es. Por lo tanto, tu Padre Dios cuenta con tu elección. Y eso nos lo dijo por activa y pasiva Jesús, el Mesías enviado para rescatarnos y ofrecernos, de parte del Padre, la Salvación.

Sin embargo, todavía se atrevían a pedir un nuevo signo. ¿Acaso tienen derecho a exigir? Quizás piensan que no basta con la Palabra y las obras que Jesús creyó conveniente, y en su momento, realizar en beneficio del hombre, sino las que ellos exijan y quieren ver. Un Dios que lo sometemos a nuestro caprichos y a nuestras apetencias y curiosidades, ¿realmente es un Dios? Supongo que no, y no podía ser de otra manera la respuesta de Jesús: ¡Generación malvada y adúltera! Una señal pide, y no se le dará otra señal que la señal del profeta Jonás.

Lo lógico y natural es que sea el Señor quien dirija el juego. Es Él quien nos salva y es de justicia que sea Él quien presente los signos necesarios para su revelación. Es Él quien ofrece la salvación y Él manifestará lo necesario. A nosotros nos corresponderá creerlo. Y somos libres para hacerlo.

Danos, Señor, la sabiduría y la luz necesaria para, abriéndonos a tu Palabra, aceptar tus obras como signos donde se apoye y sustente nuestra fe. Amén.

lunes, 20 de julio de 2015

TU PALABRA ES MI SIGNO SEÑOR



Me basta tu Palabra y tu Resurrección. En muchos momentos defiendo tu Resurrección porque nade puede decir lo contrario. Sí, pueden negarla, rechazarla o no creerla, pero nunca demostrar que Tú, mi Señor, no has vencido la muerte y has Resucitado. ¡Nunca lo podrán demostrar!

Y yo creo en tu Palabra, porque el testimonio de los apóstoles no da lugar a duda, pues todos ellos han dado la vida por Ti. Sería de tonto pensar que estaban locos, pues son muchos incluyendo a todos los mártires que, siguiendo tu Palabra, han entregado su vida por ella. ¿Se puede aportar más y mejor testimonio?

¿Y la Iglesia? Ha seguido fiel a tu Palabra con el Papa, seguidores directos de Pedro, a la cabeza, y sin apartarse, a pesar de las dificultades, los obstáculos, persecuciones y debilidades de sus miembros. Sigue firme sin pestañear, porque no es ella la que se sostiene, sino que está sostenida y dirigida por el Espíritu Santo. Y los poderes del Infierno no prevalecerán contra ella.

Por eso, Señor, te doy las gracias por esa pequeña fe que tengo, y te pido me la aumentes para responderte con más fidelidad y entrega. Gracias por abrirme a tu Palabra y acogerla, porque experimento que, por tu Gracia, mi corazón siente gozo, felicidad y alegría en recibirla y esforzarme en vivirla.

Te pido, unidos a todos los que pasan y rezan en este humilde blog, Rincón para orar, enlazado a Blogueros con el Papa, que nos des el don de la fe y la capacidad de proclamar junto al Papa tu Palabra. Para ello nos ponemos en Manos del Espíritu Santo y le pedimos paz, sabiduría y fortaleza. Amén.