¿Cuál es la prisa, mi Jesús, cuál es la prisa??
Es curioso la causa y el efecto… el celebrante, muy de Dios, iba
corriendo, y los participantes, que éramos
todos, respondían con la misma prisa… me perdí… no pude saborear la Santa Misa. Me quede sin
subir y participar de la carrera… trate de contestar, por lo bajo, despacio y
quedaba muy atrás…
Decidme, amado mío, ¿cuál es la prisa? ¿Acaso Tú no eres dueño del tiempo? ¿No puedes hacer que le dé suficiente tiempo
al celebrante de darla a tu gusto, y llegar a tiempo a lo que fuere motivo de
la prisa?
Las veces que he asistido a esta Santa Misa, que no son muchas, gracias a
Dios, he notado la prisa del celebrante
pero como hoy, nunca.
¿Será porque son misas diarias? ¿Sera
que es la misa para los que salen
corriendo a trabajar, viene diariamente, porque desean participar de la santa
misa, pero tiene el tiempo contado para llegar a sus trabajos sin llamar la atención
de sus jefes?
Debe ser eso, y el celebrante que conoce a sus fieles les quiere ayudar…
pero aun así sigo sin entender… ¿Por qué la prisa? Si Tu, Amado mío, puedes ayudar
a todos, si así lo deseas…basta que lo quieras para que todos puedan vivir la
misa sin prisa, saboreándola y luego llegar a sus trabajos sin ninguna
dificultad… porque para Ti, Dios mío, no hay nada imposible. El secreto es
confiar como un niño en Tu querer y en Tu poder…lo demás corre por Tu cuenta… ¿verdad
mi Jesús?
Desde la Soledad del Sagrario