Porque no me quiero quedarme en la mediocridad, pues, mediocre es quien no llega a Ti, y eso para mí sería fatal. Mediocre es quien se queda en las cosas caducas de este mundo; mediocre es quien sigue los criterios de este mundo y se guía por los que promueven las modas, hacen las leyes y dictan las normas y valores de la vida.
Mediocres son aquellos que se quedan y no llegan a superar el borreguismo y balan al ritmo del mundo que les ha tocado vivir. Mediocre es aquel que no se pone como meta alcanzar la autenticidad del ser verdadero; mediocre es quien permanece cómodo, tranquilo y aparentemente feliz dejándose arrastrar por las voces ciegas de este mundo.
Mediocres eres tú y yo si no nos esforzamos en ser nosotros mismos, hijos de Dios, y buscamos el bien y la verdad que nos hace libres. Mediocre es no buscar y abrir caminos que me lleven a encontrarme con la única Verdad, verdadero camino que conduce a la salvación y felicidad eterna.
Por eso, Señor, porque creo que puedo estar encasillado ahí, en la mediocridad, te suplico que me des la luz y la fortaleza necesarias para superar esa mi mediocridad que me instala y me acomoda alejándome de tu Rostro y tu presencia.