Los milagros, superando las leyes naturales, están puestos para que despertemos y quedemos sorprendidos por tu Poder, Señor. Los milagros son ocasiones donde, Tú, Señor, en nombre del Padre, manifiesta su Gloria, pero también su Amor a todos los hombres.
Eso te pedimos hoy, Señor, que hagas el milagro de que nuestros ojos vean más allá de lo que alcanzas sus poder físico. Que vean la Luz de tu Bondad y tu Misericordia. Y tu Divinidad, Señor, Hijo de Dios Vivo. El Mesías enviado a salvarnos y rescatarnos del pecado.
Quiero responder a esa pregunta que le hiciste al ciego: «¿Tú crees en el Hijo del hombre?». El respondió: «¿Y quién es, Señor, para que crea en él?». Jesús le dijo: «Le has visto; el que está hablando contigo, ése es». Él entonces dijo: «Creo, Señor». Y se postró ante Él.
Tú sabes Señor que hay dentro de mi pobre y humilde corazón. Sabes lo que palpita dentro de él y aunque quisiera no puedo engañarte. Tú sabes que yo quiero creer y en eso pongo todos mis esfuerzos. Tú sabes que trato de, con mi poca luz, compartir la fe que tengo y alumbrar a otros que quizás no sienten el deseo de conocerte. Pero, también sabes de mis noches oscuras, de mis confusiones o debilidades, de mis cegueras y mis vacilaciones. Y, sobre todo, de mis pecados.
Tú, mi Señor, lo sabes todo, y, postrado ante Ti quiero pedirte que fortalezca mi fe y la aumentes para que mi servicio sea más y más hasta gastar mi último aliento en hacer tu Voluntad. Danos, Señor, la sabiduría y la fe para ser luz y palabra que te transmita con la vida y las obras. Amén.
2 comentarios:
Gracias, Seños haz que pueda verte en todos los acontecimientos de mi vida, gracias, Señor Salvador por su reflexión.
Demos gracias al Espíritu Santo que pone en nuestros labios palabras de ánimo y esperanza. Y gracias a ti por tu perseverancia y presencia.
Un fuerte abrazo en Xto. Jesús.
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