Señor, la fuerza de vida que hay en mí es tan grande que crece noche y día, sin que me dé cuenta de ello. Tengo una capacidad infinita de vida, porque viene de ti y me lleva hasta ti. Es importante que sea consciente y que colabore en mi crecimiento eliminando los obstáculos que lo pueden estropear.
Haz que trabaje con todas mis fuerzas para hacer crecer y proteger mi vida, como si todo dependiera de mí; pero que lo haga con serenidad y confianza, como si todo dependiera de ti. Así, sintiéndome débil y limitado, podré trabajar en paz y sin angustias por mi crecimiento humano. Amén.
Desde mi parroquia, por el párroco
D. Juan Carlos Medina Medina.
No hay comentarios:
Publicar un comentario