Señor Jesús, como a María, enséñame a sentarme a tus pies para escuchar tu palabra. Dame aquella auténtica sabiduría que busca tu voluntad mediante la plegaria y la meditación, a través del contacto directo contigo, más que por razonamientos mentales o por la lectura de muchos libros.
Concédeme la gracia de distinguir tu voz de la de los extraños; concédeme la gracia de dejarme guiar por ella y de buscarla ante todo como una realidad superior a mí mismo. Respóndeme mediante la conciencia cuando te adoro y confío en tu grandeza, que llega mucho más allá de lo que yo puedo entender.
(Cardenal John Henry Newman)
Desde mi parroquia, por el párroco
D. Juan Carlos Medina Medina.
No hay comentarios:
Publicar un comentario