Blogueros con el Papa

UN ROSARIO CADA VIERNES

Cada viernes, hora peninsular entre las 09, 30 y 10:30, en Canarias entre las 08:30 y 09:30, aproximadamente, y en cualquier otra parte del mundo la que mejor puedan elegir, nos unimos en el rezo del Rosario (VER AQUÍ) por la unidad de todos los creyentes, por la familia natural, hombre - mujer, por la vida y por la libertad de educación de los hijos.

Desde tu casa, online, desde tu trabajo, desde tu hospital y enfermedad, desde myfeeling, desde todas los colectivos y asociaciones, desde donde quieras que estés, tú también puedes unirte en este clamor al Padre, unidos a María Santisíma, para que el Espíritu Santo nos dé la capacidad y la luz de salvaguardar la vida y los valores morales y naturales que la dignidad de las personas demanda y hemos recibido de nuestro Padre Dios.

También estamos rezando un rosario cada día que hacemos normalmente en las primeras horas de la mañana aunque a veces, por premuras de tiempo, lo hacemos en otras horas del día. En el icono de la Virgen, debajo del rosario de todos los viernes, puedes encontrar el rosario correspondiente a cada día.
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viernes, 25 de diciembre de 2015

PRERARA, TÚ, MI SEÑOR, LA CUNA DE MI CORAZÓN PARA ACOGERTE.

FELIZ NAVIDAD


A pesar de mis esfuerzos, Señor, el mundo me separa de Ti. Sus burbujeantes espumas de luces y candilejas serpentean en mi mente, y sus dulces y perfumados olores me esconden que Tú naces en la más sencilla y pura indigencia, fuera de las comodidades y tentadoras ofertas que el mundo ofrece.

Y me debato en esa lucha entre abrir la puerta de mi corazón y acogerte, o dejarla entre abierta y marcharme a festejarte entre el mundo que mira para Ti, pero también pone su mirada en las ofertas y tentaciones del mundo. 

Se me olvida quien eres, y cómo has querido venir a este mundo. Se me olvida que te abajas humildemente desnudándote de tu condición Divina para igualarte a los hombres menos en el pecado. Se me olvida que vienes a amar sin exigir, sino perdonando misericordiosamente. Se me olvida que eres un Dios todo amor misericordioso. Se me olvida que, por encima de todo, me amas y has pensado en mí como en tu Madre, María, nuestra Señora, o como tu primo Juan Bautista, elegido para se tu precursor y anunciador de tu llegada.

Me olvido, Dios mío, de tu presencia entre nosotros, y pierdo la perpectiva de mi amor. Que no debo encerrar en mi corazón, sino derramarlo, regalado por Ti de forma abundante, en cascadas torrenciales en los demás, de forma gratuita y sin condiciones, tal y como Tú me lo has entregado y me lo entregas a cada instante de mi vida. Danos, Señor, la Gracia de saber gustarlo y gozar de tu consuelo, para verterlo en los demás con generosidad y verdadero amor.

Prepara, Tú, mi Señor, la cuna de mi corazón para acogerte y llevarte como Tú quieres al corazón de los hombres por los que te entregas y das tu vida. Transforma mi vida y haz que esta celebración no sea una fiesta más en mi vida, sino un instante más de amor que, en tu Nombre, Dios mío, puedo derramar, por tu Gracia, en los demás. Amén.

martes, 8 de septiembre de 2015

CORRO EL PELIGRO DE NO VERTE SEÑOR



Te has encarnado de forma tan natural y sencilla que corro el peligro de no conocerte ni darme cuanta. El mundo destaca a los nobles, a los ricos y poderosos, y habla de los intelectuales y familias importantes. Y Tú, Señor, has nacido en una familia normal y descubierta por todos.

Eres conocido como el Hijo del carpintero y la sencilla María. En tus antepasados hay de todo, ateos, rameras y toda clase de personas. Ha sido tan natural tu encarnación y venida entre nosotros que quizás no me haya dado cuenta muy bien. Has venido en silencio y de forma muy humilde. Nacido en un pesebre y casi sin nadie enterarse. Así se hace difícil relacionarte con el Salvador o Mesías. ¿Quién iba a descubrirte? Y si así fuera, sería muy difícil creerte un Redentor y Salvador.

Sé, por tu Iglesia, que eres Jesús, nacido de María, el Hijo de Dios hecho Hombre, y que has venido a salvarnos de la esclavitud del pecado y de la desesperanza de la muerte. Y eso es lo que busco, salir de este mundo sin sentido y esperanza que sólo presenta la muerte al final del camino.

Tú, Señor, nos habla de Vida, de Vida Eterna y gozosa, y renaces nuestra esperanza y alegría. Le das sentido a nuestra vida y alientas nuestras esperanzas. Creo en Ti, Señor, porque eso que Tú me propones está escrito en lo más profundo de mi corazón. Dame la Gracia de conocerte profundamente y vivir en tu Palabra.

Por eso, Señor, desde este humilde rincón de oración, elevo mi plegaria ante Ti para rogarte que aumentes mi fe, fortalezcas mi voluntad y obediencia y me des el valor y arrojo de abandonarme en tus Manos depositando toda mi confianza en tu Amor y Misericordia. Amén.