Blogueros con el Papa

UN ROSARIO CADA VIERNES

Cada viernes, hora peninsular entre las 09, 30 y 10:30, en Canarias entre las 08:30 y 09:30, aproximadamente, y en cualquier otra parte del mundo la que mejor puedan elegir, nos unimos en el rezo del Rosario (VER AQUÍ) por la unidad de todos los creyentes, por la familia natural, hombre - mujer, por la vida y por la libertad de educación de los hijos.

Desde tu casa, online, desde tu trabajo, desde tu hospital y enfermedad, desde myfeeling, desde todas los colectivos y asociaciones, desde donde quieras que estés, tú también puedes unirte en este clamor al Padre, unidos a María Santisíma, para que el Espíritu Santo nos dé la capacidad y la luz de salvaguardar la vida y los valores morales y naturales que la dignidad de las personas demanda y hemos recibido de nuestro Padre Dios.

También estamos rezando un rosario cada día que hacemos normalmente en las primeras horas de la mañana aunque a veces, por premuras de tiempo, lo hacemos en otras horas del día. En el icono de la Virgen, debajo del rosario de todos los viernes, puedes encontrar el rosario correspondiente a cada día.
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domingo, 14 de octubre de 2018

UNA LLAMADA PERSONAL

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¿A quién no le gustaría ser perfecto? Todos lo buscamos en nuestro trabajo, en nuestra vida de familia, en nuestra práctica de deporte, con nuestro equipo favorito...etc. Todos queremos hacer las cosas bien y lo más perfecto posible. Eso es una aspiración humana y muy digna. Sin embargo, sucede que no es así, que somos imperfecto y tenemos errores y fallos que nos impiden la perfección. ¡Qué le vamos a hacer! Somos humanos y eso hay que aceptarlo.

Jesús, sabiendo quienes somos, nos invita a superarnos y a no tomar el Decálogo como diez reglas que hay que conocer y tratar de cumplir, sino como una aspiración de vivirlas en cada momento y situación de nuestra vida. Como una actitud constante y presente en cada día de nuestra existencia. Y con una mirada al Modelo - nuestro Señor Jesús - que nos acompaña y permanece con nosotros. Unos mandatos que, resumidos, quedan en dos: Amar a Dios y al prójimo como Dios te ama a ti.

Y para vivir ese estilo y compromiso de Vida hay que estar injertado en el Espíritu Santo. Es decir, estar unido al Señor y disponible al impulso que el Espíritu sopla sobre ti. Unido al Señor significa la frecuencia de los sacramentos - Eucaristía y Penitencia- y la compañía de la comunidad - parroquia y grupos -. 

Significa el esfuerzo de cada día para limpiar nuestro corazón de tantas apetencias, inclinaciones y apegos, que nuestro viejo corazón necesita. Significa el esfuerzo diario de desprendernos de todo aquello que nos estorba -  mal carácter - soberbia - egoísmo - individualidad - insolidaridad ... y llenar ese viejo corazón, transformándolo en nuevo, con la humildad, el servicio, la solidaridad, el desprendimiento - la generosidad y el amor. Significa seguir a Jesús en clave de dejarnos purificar por la acción del Espíritu Santo que nos asiste, nos auxilia y nos transforma.

miércoles, 3 de octubre de 2018

DANOS VOLUNTAD, SEÑOR, PARA SEGUIRTE

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Seguir a Jesús exige condiciones y estilo de vida. No se puede seguir al Señor de cualquier manera ni vale todo. Muchos pensamos que con ir a misa tenemos; otros, con hacer algunas oraciones y alguna obra que nos parezca bien estamos cumpliendo y así podría describir muchas situaciones que los que nos consideramos seguidores creemos seguir a Jesús.

Seguir a Jesús es algo más serio y más comprometido. Seguir a Jesús es dejar atrás las seducciones de este mundo y clavar en tu corazón su Mensaje de amor intentando vivirlo como Él lo vivió en su paso por este mundo y lo vive desde cualquier lugar donde se encuentre. Uno, tu propio corazón. Seguir a Jesús es anteponer todo aquello que habla de amor hacia el prójimo y posponer todos tus intereses y egoísmos.

Dame, Señor, fuerza para posponer todas las cosas de este mundo y mis intereses a fin de empeñarme en seguir tu Camino y responder a tu Mensaje con mi vida y mi palabra siguiendo tus pasos y no los míos. Dame, Señor, luz y voluntad para poner en primer lugar mi seguimiento a tu Voluntad y dejar atrás las cosas de este mundo que me alejan de tu presencia.

Descubro en estos momentos lo difícil que nos resulta exigirnos y renunciar a todas las cosas que este mundo nos ofrece. Descubro la esclavitud a la que estamos atado y la imposibilidad de liberarnos por nosotros mismos. Necesitamos, Señor, tu fuerza y tu Gracia para la renuncia a todos esos apetitos y apetencias que nuestra naturaleza humana nos somete. Con esa esperanza y confianza, Señor, y puestos en tus Manos, continuamos siguiendo tu camino. Amén.