No hay otra formula o alternativa que la de emprender el camino injertado en Jesús. De no emprenderlo así estamos llamados al fracaso, pues, si el Señor no construye la casa en ... - Salmo 126 -. Comprometerse en seguir a Jesús es experimentar un encuentro con Él, porque, sólo desde la experiencia del encuentro puede arrancar el compromiso de seguirle. Y, ¿qué significa seguirle?
Mejor, responderíamos a esa pregunta tratando de desvelar a que compromete el compromiso, valga la redundancia, de seguir a Jesús. Sin duda, comprometerse con Jesús es tratar con todas tus fuerzas de imitarle y de cambiar tu vida al estilo de vida de Jesús. Y eso nos descubre y deja claro que por nuestras propias fuerzas no podemos lograrlo. Necesitamos la Gracia y la fuerza del Espíritu Santo para vencer todas las ataduras, esclavitudes y egoísmos que contaminan nuestro corazón.
Nuestra miseria humana no puede limpiarse sino por la acción del Espíritu Santo. Por eso necesitamos dar un paso adelante respondiendo y dando respuesta a los talentos recibidos gratuitamente. Por todo ello, y consciente de nuestras miserias humanas y de nuestra incapacidad de responder por nuestras propias fuerzas, te pedimos, Señor, la Gracia necesaria para, injertado en Ti, discernir nuestras capacidades, tanto intelectuales como materiales, para, poniendo en el centro de nuestro corazón, nuestro seguimiento a Ti, compartir todo lo recibido al servicio de los más pobres y necesitados. Amén.
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