Padre bueno, por intercesión del Apóstol Santiago, te pedimos que sepamos comprender el valor del servicio hecho por amor a los demás.
Líbranos de la indiferencia, el individualismo y el egoísmo, que rompen la convivencia e impiden crear una sociedad justa y fraterna. Ponnos en camino hacia la fraternidad, sin cansarnos nunca de entregar la vida, como hizo y sigue haciendo Jesús. Y que sepamos beber con él el cáliz de la vida partida y repartida. Amén.
Miguel Valenciano, ocd
Desde mi parroquia, por el párroco
D. Juan Carlos Medina Medina.
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