Blogueros con el Papa

UN ROSARIO CADA VIERNES

Cada viernes, hora peninsular entre las 09, 30 y 10:30, en Canarias entre las 08:30 y 09:30, aproximadamente, y en cualquier otra parte del mundo la que mejor puedan elegir, nos unimos en el rezo del Rosario (VER AQUÍ) por la unidad de todos los creyentes, por la familia natural, hombre - mujer, por la vida y por la libertad de educación de los hijos.

Desde tu casa, online, desde tu trabajo, desde tu hospital y enfermedad, desde myfeeling, desde todas los colectivos y asociaciones, desde donde quieras que estés, tú también puedes unirte en este clamor al Padre, unidos a María Santisíma, para que el Espíritu Santo nos dé la capacidad y la luz de salvaguardar la vida y los valores morales y naturales que la dignidad de las personas demanda y hemos recibido de nuestro Padre Dios.

También estamos rezando un rosario cada día que hacemos normalmente en las primeras horas de la mañana aunque a veces, por premuras de tiempo, lo hacemos en otras horas del día. En el icono de la Virgen, debajo del rosario de todos los viernes, puedes encontrar el rosario correspondiente a cada día.
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sábado, 7 de noviembre de 2020

LA TENTACIÓN QUE NOS AMENAZA

 Hay una cancíón que canta a la salud, el dinero y el amor como las tres cosas más importante que hay en la vida y quien las tenga que le dé gracias a Dios. No sólo es verdad sino que todos ansiamos tener eso. Sin embargo, el peligro no está en tenerlos sino en no hacer de ellos nuestros ídolos, porque, entre otras cosas, sabemos y es lo más cierto, que podemos saber, valga la redundancia, que la muerte nos llega y, previo a ella la enfermedad. Luego, hacer de estas tres cosas el fin y el centro de nuestra vida será un gran error.

Primero, porque la salud y la vida es un regalo de Dios, y llegará el día que tendremos que perderla para pasar a la otra vida y encontrarnos, cara a cara, con nuestro Padre Dios. Y, segundo, porque el dinero y el poder nunca serán lo más importante en nuestras vidas si no son para servir a los más necesitados. De otra manera, serán nuestra perdición y dejarán nuestras vidas vacías y sin sentido.

Otro gran peligro que se deriva de esas tres cosas es que, teniéndolas, nos creamos prepotentes, poderosos y nos olvidemos de nuestro Padre Dios, del que hemos recibido todo. Es, por tanto, muy peligroso nadar en la abundancia de salud, dinero y amor. No porque sean malas, sino porque si no tenemos cuidado pueden llevarnos al olvido de Dios. Un Dios Padre que es lo más importante y el centro de nuestras vidas.

Por eso, desde este rincón de oración, pedimos con todas nuestras fuerzas que, a pesar de ser afortunados en salud, dinero y amor, demos gracias a Dios por todos los bienes recibidos. Y, lo más importante, permanezcamos y perseveremos siempre en Él y, para ello, pidámosle la fortaleza y la sabiduría de saber administrar y compartir estos bienes recibidos. Amén.

lunes, 5 de febrero de 2018

DAME, SEÑOR, LA FE PARA VER Y ESCUCHAR TU PALABRA

Mi naturaleza busca el efecto inmediato. Son de carne y me duele y atormenta el dolor y la enfermedad. Mis sentidos reclaman salud y sin ellos mi vida pierde calidad y bienestar. Quiero, Señor, que me cures y vivir saludablemente. Sé que Tú lo sabes, porque me conoces y me entiendes, pero, Tú buscas otra cosa en mí, quieres enseñarme a ser generoso, a compartir y a darme a los demás, incluso a pesar del dolor y el sufrimiento. Porque, sólo dándose y sufriendo por el otro, expresamos realmente nuestro amor.

Y no porque sólo lo digan tus Palabras, sino porque lo atestiguan tus obras y hechos. Tú te has entregado en Cuerpo y Alma a cada uno de nosotros. Y lo haces cada día de nuestra existencia, pero lo has hecho hasta el extremo de dar tu Vida en la Cruz como pago por nuestra salvación. Nos has demostrado que sólo con amor se pueden salvar los hombres. Un amor como el tuyo, hasta el extremo de entregar nuestro vida.

Ese es tu mensaje y lo que quiere enseñarnos. Indudablemente, nos cura y nos sana para que vemos tu poder. No buscas gloria en eso, ni tampoco fama ni populismo. Incluso te escondes y mandas a callar a los espíritu inmundos que expulsas. Simplemente, quieres que la gente se dé cuenta de que eres el Mesías prometido, el Hijo de Dios hecho Hombre, y que has venido para salvarnos, no de una forma temporal, sino para toda la eternidad.

Por tanto, Señor, te pedimos que nos des esa sabiduría, la de darnos cuenta de lo que nos dices con y en tu Palabra. Ilumina nuestras almas y fortalece nuestros cuerpos, para que sepamos soportar las mortificaciones y las herida de nuestras diarias batallas contra los espíritus inmundo que quieren arrastrarnos y alejarnos de Ti. Y apoyarnos en la esperanza, confiados y fortalecidos por la fe, de la Vida Eterna.

Danos, Señor, la paciencia, la mansedumbre, la Caridad, el gozo, la paz, la longanimidad, y todos los frutos del Espíritu Santo para, con y en ellos perseverar y servir a los demás como Tú nos mandas. Amén.