HOY A LAS 09:00 HORA PENINSULAR, 08:00 HORA CANARIA, REZO DEL SANTO ROSARIO POR LA DEFENSA Y UNIDAD DE LA VIDA Y LA FAMILIA. ÚNETE A LA HORA QUE PUEDAS Y DESDE DONDE PUEDAS.
La solución del mundo pasa porque los hombres se respeten, se solidaricen y vivan en verdad y justicia. Todos, tengan la ideología que tengan, las creencias o las ideas en las que crean, convienen y coinciden en que la paz es la meta de todos los pueblos. Y la paz se apoya y fundamenta en la verdad y la justicia. Si alguna de estas condiciones, la paz se resquebraja, se desestabiliza y se rompe.
Y, no cabe ninguna duda, lo saben todos. Incluso aquel fariseo experto en la Ley-Mt 22, 34-40-. El amor es el fundamento de la paz. Pero no un amor abstracto y personal a un dios desconocido, sino un amor a un Dios que se hace Hombre, que se ha dado a conocer y que se manifiesta como Amor. Amor en verdad y justicia y contenido en una Infinita Misericordia.
¿El problema? El egoísmo, la avaricia, nuestra naturaleza herida y tocada por el pecado que nos debilita y nos tienta, y nos vence cuando nos alejamos del Camino, la Verdad y la Vida. Así nacen los enfrentamientos y las guerras; así nacen las envidias y las luchas por el poder y las riquezas; así, nuestros corazones, creados para amar, se vuelven soberbios y endurecidos para luchar y matar.
Todos experimentamos que la única verdad está contenida en el Amor. Pero un amor comprometido con el bien, la verdad y la justicia. Porque amar no son intereses, afectos, placeres, hedonismo, pasarlo bien y darme satisfacciones y gusto. Amar es buscar la verdad y hacer el bien fundamentado en la justicia. Amar es buscar un mundo más solidario, más equitativo, más justo y más fraterno. Amar es buscar el Amor de Dios en el amor al prójimo. Van estrechamente relacionados.
Es eso, Señor, lo que queremos pedirte hoy. Enséñanos a amar. Danos la sabiduría de aquella moabita, Rut, que te eligió en el seguimiento de su suegra Noemí. Te aceptó en la aceptación, valga la redundancia, de seguirte siguiendo a su suegra. En ella te abrazó. También nosotros queremos abrazarte cada día sirviendo a los demás por amor. Porque sabemos que Tú, como hiciste con Rut, no nos abandonarás nunca. Amén.
2 comentarios:
Hoy, estando más preparado que otros días, pues trabajábamos en el ordenador antes de la ocho, nos hemos olvidado del rezo del santo Rosario, que iniciamos en estos momentos. Con esa intención y sabiendo que al Señor mira la verdad de nuestro corazón, comenzamos en estos momentos el rezo del santo Rosario.
Aunque fuera de la hora habitual acabamos de terminar el rezo del santo Rosario. Gracias a todos los que nos han acompañado y a los que lo harán a lo largo del Día.
Un fuerte abrazo en Xto. Jesús.
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