No es cosa fácil permanecer vigilante y atento en oración y ayuno. Porque el mundo tienta mucho y distrae con sus innumerables ofertas de comodidad, de bienestar y placeres. Es fácil caer en tentación. Pienso que Jesús nos previene cuando lo incluye en la oración que el mismo nos recomienda en el Padre nuestro. "...y no nos dejes caer en tentación"
Por eso, se necesita fortaleza para permanecer en perseverante y constante oración y ayuno. Y mucha sabiduría para saber esquivar y rechazar las tentaciones que nos vienen del mundo. Rodearse de buenos ambientes, que favorezcan nuestras buenas intenciones, es una buena medida, surten buenos efectos y nos ayudan a estar centrados y activos en relación con el Señor.
Desde esta perspectiva se hace necesaria la comunidad o el grupo. Desvinculado de un grupo o actividad el peligro aumenta. Somos seres en relación y nos necesitamos los unos a los otros. En ese sentido es bueno estar en contacto, compartir y relacionarnos para mejorar y sentirnos arropados y animados. Esa es la finalidad primordial de este humilde rincón de oración, y de nuestro compartir en FaceBook. La fe, nuestra fe, se fortalece al compartirla.
Y cuando nos encontramos con el Señor, como es el caso de Ana, nuestra fe sale proclamada y compartida con todos aquellos que, no sólo comparten, sino que caminan a nuestro lado en nuestra vida. Porque cuando alabamos al Señor, con nuestras alabanzas les hablamos a los demás de Él.
Te damos gracias, Señor, por todo esto que nos, en el Espíritu Santo, descubre y nos lo hace llegar a nuestro corazón. Te pedimos que nos llenes de fortaleza, sabiduría y Gracia para poder también, además de vivirlo, compartirlo y anunciarlo a los demás. Amén.
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