Es la súplica diaria que tenemos que hacer: ¡Señor, aumenta y fortalece mi fe!, porque sólo Él puede hacerlo y darnos esa luz que nos mantenga firme en su presencia y su Misericordia. Su existencia no nos cabe en la cabeza. Nunca entenderemos su Resurrección, ni tampoco sus prodigios y poder. Por eso se ha hecho Hombre, y, acercándose a nosotros, sencillo, humilde y discretamente, nos ha revelado la locura de Amor de su Padre Dios, y el poder de su Misericordia.
Pero, tenemos su Palabra de salvación, y su promesa de poder hacer tantas cosas como Él, si depositamos nuestra confianza y fe en Él. Para eso se ha acercado a nosotros, para desde su Naturaleza Humana, tal como la nuestra, menos en el pecado, acercarnos a su Padre Dios y revelarnos su Misericordia.
Quizás tengamos parálisis más complicadas que la de aquel paralitico. Parálisis de visión, parálisis de oscuridad, parálisis de odio, de venganza, de suficiencia y de soberbia. Necesitamos el poder del Amor de Dios para curarnos de esas parálisis que inmovilizan nuestras vidas y las dejan muy alejadas del Amor y la Misericordia de nuestro Padre Dios.
Pero, como aquel y los compañeros que lo llevaron a Jesús, tengamos confianza y fe en que Jesús nos recibirá en cualquier lugar. Quizás sea este humilde pesebre de blog, "Un Rincón para orar", quien te esté llevando a la presencia del Señor. Al menos esa es su intención, para que puedas presentarles tus parálisis que te impiden seguirle y amarle en el servicio concreto a los hermanos.
Pidamos esa Gracia, y pidan por mí, porque todos corremos el peligro de confundirnos, de dejarnos tentar por las ofertas de este mundo y perder nuestra fe y esperanza en el Señor. Pidamos por todos los blogueros, por la Asociación de Blogueros con el Papa, por todos nosotros, para que la Gracia del Señor nos ilumine y nos ayude a preparar el Camino de salvación en este tiempo de Adviento. Amén.
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